El piloto de Gap concluye la primera jornada de la antepenúltima prueba del FIA World Rally Championship (WRC) con el liderato en su poder. Su renta para afrontar el viernes, de 1.6″ sobre Kalle Rovanperä. El galés de Toyota, de su parte, cede más de una decena de segundos ante el francés. Una sanción al tocar una chicane no contribuye a su causa.

Sébastien Ogier no baja el nivel. El galo reanuda la caza de la novena corona con el increíble estado de forma que exhibió el mes pasado en el periplo sudamericano. Ahora en asfalto, el del Toyota GR Yaris Rally1 inicia el ‘Europa Central’ con una declaración de intenciones. Sus expresiones al volante no dejaban sitio a la duda: va a empujar al máximo en cada metro de tramo cronometrado. Su máximo rival, por el contrario, no ha empezado con esta fogosidad.

El itinerario del jueves comprendía dos visitas a los 12.83 kilómetros de ‘Golf und Therme’, una especial en suelo teutón y que los equipos conocieron, parcialmente, en el Shakedown. Para muchos podría parecer una toma de contacto con el fin de semana, pero no fue así en el caso del francés. Las agresivas reacciones de su coche eran el mejor indicativo del nivel de ataque al que estaba rodando. Y su liderato nocturno, también. Ya tiene 1.6″ en su favor.

Kalle Rovanperä ocupa el segundo puesto tras anotarse el scratch en la pasada nocturna. El finlandés, que dejará el FIA World Rally Championship (WRC) al término de esta temporada, encontró menos agarre del que esperaba, aunque no le costó mucho tiempo adaptarse a las condiciones. El podio provisional lo completa Adrien Fourmaux. El del Hyundai i20 N Rally1 se sintió penalizado en el TC-2, que Ogier lo inició con algo de luz solar y él realizó de noche.

Sami Pajari fue otro de los perjudicados por el horario de salida de la última especial del día. A pesar de ello, el joven nórdico marcha en la cuarta posición y a solo 1.7″ de la tercera. En el quinto lugar aparece Takamoto Katsuta. Al japonés le sorprendió la suciedad que invadió las curvas. Aunque el organizador apostó por colocar postes en los interiores, los pilotos de la categoría reina lograron entrar milimétricamente en las cunetas y meter tierra en el firme.

Ott Tänak, con su Hyundai i20 N Rally1 en la configuración de ‘Monte-Carlo’, es decir, sin las evoluciones que los de Alzenau estrenaron en Suecia, ocupa el sexto puesto. El estonio hizo unos cambios en el parón entre el TC-1 y el TC-2 que le ayudaron a progresar. El tiempo sin conducir esta versión del coche le pasó factura. Thierry Neuville es séptimo, mientras Elfyn Evans anda en P8. El galés recibió una penalización por tocar una chicane. Le toca remontar.

En WRC2, Alejandro Cachón manda con el Toyota GR Yaris Rally2 de Teo Martín Motorsport. El asturiano selló dos mejores tiempos en la cita de su regreso al campeonato de referencia, demostrando que su parón desde el ‘Acrópolis’ no le ha afectado. Léo Rossel le sigue a 4.4″ con el Citroën C3 Rally2 oficial, toda vez que Nikolay Gryazin es tercero con su Škoda Fabia RS Rally2. Diego Ruiloba, que sufrió una excursión, ha perdido casi un minuto con la cabeza.

En WRC3, el único integrante del equipo Alpine Racing abandonó a las primeras de cambio. Una salida de carretera ha descartado a Tom Pellerey de la puja por el triunfo. Así las cosas, los seguidores de la división WRC Júnior serán los que se disputen la victoria por la división de bronce. Ali Türkkan está al frente de la clasificación con un colchón de 8.9″ con respecto a Diego Domínguez. El de América del Sur, a su vez, precede en 10.4″ al turco Kerem Kazaz.

En WRC Júnior, uno de los aspirantes al entorchado ya se ha despedido de sus opciones. El irlandés Eamonn Kelly volcó en la última curva del TC-1 después de apoyarse demasiado en el talud exterior. Los daños en su Ford Fiesta Rally3 le obligaron a retirarse. Taylor Gill, líder del certamen, pinchó el neumático trasero derecho en el TC-2. Esa incidencia le ha costado más de un minuto contra Mille Johansson, su gran contrincante. El sueco comanda la tabla.

Foto: Toyota Gazoo Racing WRT