El piloto finlandés encabeza la clasificación general tras la disputa de los cuatro tramos del bucle matinal. El #69, más cómodo en las partes estrechas que en las anchas, tiene una ventaja de 4.4″ sobre su rival más próximo, Adrien Fourmaux. Sami Pajari completa las posiciones de privilegio después de cerrar la mañana con un scratch en ‘Ruuhimäki’.

Hace dos semanas, Kalle Rovanperä finalizó su participación en el Rally de Estonia con unas declaraciones que encendieron las alarmas. «Si no puedo ser rápido aquí, no podré serlo en ningún otro país», espetó al terminar el Power Stage de la prueba báltica. Se había impuesto en las tres ediciones anteriores de forma consecutiva, pero este año no consiguió entrar ni a los sitios de podio. Sin embargo, esa situación ha cambiado con la llegada del ‘1000 Lagos’.

El bicampeón del mundo se ha reencontrado consigo mismo en las carreteras de su casa. Al volante de su Toyota GR Yaris Rally1, el finlandés lidera la clasificación general tras marcar el scratch en dos de las cuatro especiales celebradas en el bucle matinal. Todavía no siente una conexión total con su coche y los neumáticos Hankook, aunque sí la suficiente para ir al frente de la tabla. Ayer prometió que daría todo para pujar por la victoria y está cumpliendo.

Adrien Fourmaux marcha en la segunda posición a 4.4″ de su predecesor. El francés disfruta de las vertiginosas velocidades que los Rally1 alcanzan en la península escandinava. Esa es la clave del lugar que ocupa con su Hyundai i20 N. Sami Pajari le persigue. La distancia que media entre ellos dos es de 0.1″. El protegido de Toyota, que cumple un año de su debut en la categoría reina, terminó su «sólida» mañana con un scratch en la especial de ‘Ruuhimäki’.

Takamoto Katsuta figura en la cuarta lugar. Apenas 0.3″ le separan de un podio que también acaricia Thierry Neuville. El defensor del título cierra el top five a 4.9″ de Kalle. Cinco pilotos envueltos en un pañuelo. Y al acecho de ese quinteto están Elfyn Evans y Sébastien Ogier. El galés ha aprovechado su liberación de las labores de limpieza para demostrar esa velocidad que tanto quiso exhibir en eventos anteriores. El de Gap, por su parte, no está muy confiado.

Ott Tänak, lastrado por su puesto de salida, aparece en una solitaria P8. La tormenta que se había pronosticado para la pasada madrugada no se produjo, por lo que le tocó desempeñar la tarea de barrendero con su Hyundai. La tarde sí que pinta más positiva para el estonio. La lluvia acaba de llegar a Jyväskylä. Lo que le interesa al #8, que se mantenga. Por detrás del líder del Mundial andan los Ford Puma de Martins Sesks, Josh McErlean y Grégoire Munster.

En WRC2, la aparición del líquido elemento ha jugado una mala pasada a Jari-Matti Latvala. El jefe de equipo del Toyota Gazoo Racing WRT lideraba con su GR Yaris Rally2 hasta que el cielo decidió abrirse. Ahora, ha descendido a la segunda plaza, aunque a 0.2″ del dueño de la primera, su compatriota Emil Lindholm. Otro de los representantes del Toksport WRT, el estonio Robert Virves, es tercero, mientras Oliver Solberg va en P7 tras pasarse en un cruce.

Por lo que respecta a WRC3, Taylor Gill manda al volante de su Ford Fiesta Rally3. El natural de Australia dispone de un colchón de 2.9″ sobre Ali Türkkan, que también está armado con un artefacto de la firma del óvalo. La tercera plaza es propiedad de Joosep-Ralf Nogene y su Renault Clio Rally3. El deportista de Estonia precede al piloto oficial de Alpine Racing mejor situado, Arthur Pelamourgues. El local Aatu Hakalehto está quinto con su Ford Fiesta Rally3.

En el Júnior WRC, los puntos por concepto de scratch se los han repartido entre tres pilotos a lo largo de la mañana. Aatu Hakaleto ha cosechado dos, toda vez que Eamonn Kelly y Mille Johansson han sumado uno por cabeza. El sueco comanda la clasificación con una renta de 2.6″ sobre Taylor Gill, su rival directo en la pelea por el entorchado. Kelly está ubicado en la tercera posición y Ali Türkkan, en la cuarta. Hakaleto es quinto y Kerem Kazaz marcha sexto.

Foto: Toyota Gazoo Racing WRT