El galo gana las dos pasadas por el tramo más largo del fin de semana y finaliza el bucle matinal de la etapa del viernes con una renta de 6.1″ sobre Ott Tänak. El estonio corrige una mala elección de neumáticos, pero sigue sin encontrarse cómodo a bordo del i20 N Rally1. Thierry Neuville, que llegó a liderar tras el TC3, desciende a P6 con un pinchazo.

Sébastien Ogier hace milagros. El ocho veces campeón del mundo aguanta al frente del 69º Acrópolis Rally de Grecia a pesar de partir a los tramos desde la segunda posición del orden de salida. Los niveles de agarre que encuentra a su paso son escasos, pero aún así consigue ingeniárselas para ganar las dos pasadas por el tramo más largo del fin de semana, también el más temible, el de ‘Aghii Theodori’. Esos scratch le valen un liderato de 6.1″ en su Toyota.

El #17, un experto en eso de abrir carretera durante los años en los que sus programas eran a tiempo completo, ha tomado sus riesgos para llegar a la asistencia remota del mediodía al mando de la general. Y ha acertado con esa estrategia. Salvo un pinchazo lento en la última parte del TC4, su GR Yaris Rally1 ha resistido con entereza a la exigencia de los caminos del país mediterráneo. Le espera una tarde en la que deberá ceñirse a un planteamiento similar.

El estonio de Hyundai abrió la matinal con una monta de neumáticos «increíblemente mala» que convirtió su coche en inconducible. Puso dos ruedas duras en el tren delantero… y nada funcionó. Para las siguientes especiales usó alguna de las blandas que llevaba en la maleta. Esa maniobra le permitió mejorar el ritmo y escalar a la segunda plaza. El podio provisional lo cierra el i20N Rally1 Adrien Fourmaux, que ha preferido pasarse de cauto que de valiente.

Thierry Neuville llegó a disfrutar de la condición de líder al término del TC3. Sin embargo, no le duró demasiado. Su neumático delantero izquierdo sucumbió a la asombrosa cantidad de rocas que cubrían el firme del TC4. Tuvo que realizar seis kilómetros con este dañado, y eso le ha ocasionado una pérdida de 39.5″ que le envía a la sexta posición. Los rivales que tiene por delante son Sami Pajari y Kalle Rovanperä, que figuran cuarto y quinto respectivamente.

Elfyn Evans, escoba en mano, ocupa el séptimo sitio de la general. El galés ha ido barriendo polvo y piedras a partes iguales. Además, ha sufrido con el tren delantero de su Toyota para entrar en las curvas. Está al tanto de los errores que cualquiera de sus antecesores cometa. Grégoire Munster, extremadamente precavido, es octavo en su Ford Puma Rally1. Fuera del top diez andan Martins Sesks, Takamoto Katsuta y Josh McErlean, afectados por pinchazos.

En WRC2, Oliver Solberg encabeza la tabla. El sueco del Toyota GR Yaris Rally2 ha realizado una autoritaria mañana en la que no ha dejado títere con cabeza. Solo en el TC2 endosó una tremenda a sus contrincantes, 20.8″ al más próximo de ellos. En el segundo puesto aparece Kajetan Kajetanowicz sobre otro Toyota GR Yaris Rally2. El el tercero es de Gus Greensmith. Yohan Rossel, lastrado por un pinchazo y la rotura de un brazo de dirección, marcha quinto.

Dentro de WRC3, la superioridad la ejerce Ali Türkkan. El turco, muy familiarizado en su país a especiales tan pedregosas como las de Grecia, se ha anotado los tres scratch del bucle al volante de su Ford Fiesta Rally3 y arriba al ecuador de la jornada con una renta de 38.9″ con respecto a Taylor Gill, que también está armado con un artefacto de la marca del óvalo. Por la tercera plaza pujan Diego Domínguez y Max Smart, que están separados por apenas 1.0″.

Entre los seguidores del WRC Júnior se repite ese dominio de Türkkan, quien ya luce cuatro puntos en su casillero en concepto de victorias de tramo. Su contrincante más próximo por esta división es Mille Johansson, al que lleva 25.4″. El oceánico Gill rueda tercero, justo por delante de Eamonn Kelly. Quinto y al frente de un grupo de tres pilotos envueltos en 1.0″ se encuentra Domínguez, al que aprietan por detrás el Thomas Mertens y el surafricano Smart.

Foto: Toyota Gazoo Racing WRT