El estonio termina la segunda jornada del 69º Acrópolis Rally con la batuta de mando en su poder. El campeón del mundo de 2019 tiene una ventaja de 3.0″ sobre su compañero francés. El representante de la firma nipona cae al tercer lugar pero lanza un mensaje a los rivales: «No tengo nada que perder». Sami Pajari y Martins Sesks, a la lista de bajas.

Hyundai termina la segunda jornada del 69º Acrópolis Rally con dos de sus tres coches en lo más alto de la clasificación. La marca surcoreana, que defiende el triplete que logró el curso pasado en Grecia, ha respondido a la mañana de los milagros de Sébastien Ogier. El francés, que había completado el bucle matinal con el liderato en sus manos, está ahora en el tercer puesto, pero mucho más cerca de la cabeza de lo que imaginaba antes de empezar la etapa.

El ocho veces campeón mundial cuajó un viernes casi perfecto en su Toyota GR Yaris Rally1, aunque insuficiente para contener a los i20 N Rally1 de Ott Tänak y Adrien Fourmaux. El #8 es el nuevo líder de esta séptima prueba del FIA World Rally Championship (WRC). Su renta es de 3.0″ sobre su compañero de estructura, mientras esta crece a los 16.9″ respecto al de la firma nipona, que concluyó la jornada con un mensaje claro: «No tengo nada que perder».

El estonio no dudó en responder a esa afirmación del rival con el que viene de pelear por las victorias de Portugal y Cerdeña. «Es muy estúpido decir algo así porque también tienes que pensar en tu equipo», afirmó. Fourmaux, por su parte, prefirió mantenerse ajeno a ese cruce de declaraciones entre los dos hombres que le rodean en la tabla. Lo que sí comentó Adrien es que espera que le devuelvan lo que perdió esta mañana a la estela de Takamoto Katsuta.

Justo por detrás de los deportistas que ocupan los puestos de podio aparece un Elfyn Evans que no tendrá que emplear más la escoba este fin de semana. El galés, que admitió carecer de respuesta al ritmo de Ogier, que salía a los tramos una posición más atrás que él, se alejó de errores y capitalizó en los que cometieron los demás concursantes de la categoría reina, algo que también hizo Grégoire Munster. El luxemburgués es quinto en su Ford Puma Rally1.

Katsuta ha recuperado terreno escalando a un sexto lugar que se convirtió en el objetivo de todos los que habían sufrido pinchazos para así obtener un puesto de partida más ventajoso de cara al sábado. El japonés lo aguantó por 3.8″ sobre Kalle Rovanperä, que paró a cambiar una rueda en el TC6. Uno antes, Thierry Neuville había realizado esa misma maniobra. El #1 es octavo a dos décimas del nórdico. El top diez de la absoluta lo cierran los mejores Rally2.

En WRC2, Oliver Solberg amenaza con protagonizar una cabalgada en solitario al volante de su Toyota GR Yaris Rally2. El sueco, ganador de cinco de las seis especiales del día, dispone de un colchón de casi un minuto sobre su más próximo perseguidor, Kajetan Kajetanowicz. El polaco, tirando de su amplia experiencia, está envuelto en una igualada batalla frente al británico Gus Greensmith. Martin Prokop es cuarto, mientras Yohan Rossel ya figura quinto.

Por lo que respecta a WRC3, dominio contundente de un Ali Türkkan que se siente como en casa. Las características de las carreteras helenas, muy similares a las de su Turquía natal, le están encajando como un guante. A bordo de su Ford Fiesta Rally3, acumula cerca de dos minutos de margen sobre el siguiente clasificado, Diego Domínguez. El vigente campeón de la división de bronce va justo por delante de Max Smart, al que superó en la última especial.

Dentro del apartado WRC Júnior, Türkkan no puede entrar en demasiados relajos, ya que ahí su liderato es de 21.8″, una diferencia insignificante en un evento de resistencia como este. Mille Johansson es el que se niega a dar el brazo a torcer con el otomano. En los dos tramos que cerraron la jornada, el sueco recortó nada menos que 31.0″ a su antecesor. Domínguez anda tercero, aunque seguido muy de cerca por el africano Smart y el australiano Taylor Gill.

Foto: Hyundai Motorsport