Los tres coches de la marca surcoreana afrontan la segunda prueba del FIA World Rally Championship (WRC) con un paquete de mejoras trabajado durante todo el año pasado. El vigente campeón del mundo establece el tiempo más rápido de la sesión en su cuarta y última pasada. Martins Sesks, de nuevo con M-Sport Ford, finaliza en segundo puesto.

El actualizado Hyundai i20 N Rally1 debuta con un scratch en el Shakedown del 72º Rally de Suecia. El equipo con base en Alzenau estrena este fin de semana una serie de mejoras que, durante el último año, han centrado la atención de los ingenieros. El chasis es el mismo. Los cambios, sobre los que prefieren no facilitar muchos detalles, están focalizados en el diseño de la suspensión y la optimización del peso del coche. Quieren rascar unas décimas de más.

Thierry Neuville fue el encargado de dirigir su unidad a lo más alto de la tabla de tiempos. El belga, con su condición de vigente campeón del mundo, afronta la ronda nórdica focalizado en los puntos, esos que perdió en el ‘Monte’ con sus excursiones de la etapa del viernes. La plaza de salida que tendrá en la jornada de mañana tratará de aprovecharla para tomar algo de colchón con sus contrincantes directos… siempre que las condiciones jueguen a su favor.

Porque Elfyn Evans, que abrirá pista, tiene motivos para ilusionarse. Aunque el tramo por el que discurrió el Shakedown no es demasiado representativo, el firme no mejoró de manera excesiva con el paso de los vehículos. De hecho, el galés, que fue el primero en abordar esta especial de entrenos, aguantó en el top dos hasta la última media hora de la sesión, cuando fue superado, además de por Neuville, por el letón Martins Sesks y el galo Adrien Fourmaux.

Sesks, en su vuelta a las filas de M-Sport Ford, acabó a 1.4″ del defensor del entorchado. En la tercera posición terminó Ott Tänak, que apenas completó dos pasadas por las cuatro que realizó su compañero Neuville. Fourmaux concluyó cuarto y el top cinco lo cerró el mentado Evans. Kalle Rovanperä, en una superficie que sí es de su gusto -lo contrario al asfalto de los Alpes franceses-, puso su Toyota GR Yaris en P6, un sitio que compartió con Josh McErlean.

El finlandés Sami Pajari, quien también apostó por dar dos pasadas a los 3.44 kilómetros de ‘Umeå City’, finalizó octavo, justo por delante de Takamoto Katsuta. El japonés, que pujó por la victoria en la edición de hace doce meses, apela a la cautela sobre sus opciones de cuajar una actuación similar por la novedad de los neumáticos Hankook. Grégoire Munster, décimo con el Ford Puma Rally1, no rodó muy cómodo en la «nieve suelta» que encontró a su paso.

En WRC2, el local Pontus Tidemand, en su primera participación mundialista en cinco años, mostró sus cartas. El campeón del mundo de este apartado en 2017, al volante de un Škoda Fabia RS Rally2, endosó 0.4″ a Romet Jürgenson, que empieza aquí su programa con el Ford Fiesta Rally2 tras ganar el último WRC Júnior. Oliver Solberg, uno de los grandes favoritos al triunfo, ubicó su Toyota GR Yaris Rally2 en P3, mientras que Fabrizio Zaldívar se anotó la P4.

Por lo que respecta a WRC3, Taylor Gill, un australiano residente en Finlandia, demostró los beneficios de su estancia en el país escandinavo. Se impuso por solo 0.1″ a Matteo Fontana, pero sumando la mitad de kilómetros que el italiano. El francés Mattéo Chatillon, que fue el más activo en el Shakedown con seis pasadas, posicionó su Renault Clio Rally3 en el tercer puesto. El nórdico mejor clasificado de esta categoría fue el finlandés Ville Vatanen, cuarto.

Dentro del WRC Júnior, la renta de Gill sobre su más inmediato perseguidor creció hasta los 1.6″. Eso fue lo que le faltó al irlandés Eamonn Kelly para llevarse el primer Shakedown del año en este apartado. El sueco Mille Johansson, vencedor aquí el curso pasado, se limitó a cumplir con el reglamento, es decir, dio una pasada y retornó al parque de asistencias. Aún así, fijó el tercer crono más competitivo. Kerem Kazaz y Max Smart se situaron a su espalda.

Foto: Hyundai Motorsport