El último meeting del Campeonato de Canarias de Velocidad en Circuito compartió los triunfos de cada una de las dos carreras celebradas con los pilotos más veteranos de la especialidad. El del Renault Megane 2.0 escaló al peldaño más alto del pódium en la primera con un adelantamiento en la última curva del giro final. El hombre del Toyota MR2 respondió en la segunda tras resistir la presión a la que fue sometido por Marcos Sena con su Hyundai Coupe V6. El tinerfeño Cristóbal García, autor del mejor tiempo en la sesión de clasificación, sufrió una tempranera salida de pista ocasionada por la rotura de una rótula.
El Campeonato de Canarias de Velocidad en Circuito concluyó, en vez de con la noticia de la suspensión del cuarto meeting del calendario, con un domingo de competición en Maspalomas. Nadie apostaba a la salvación de un certamen que, durante los meses de verano, atravesó un grave periodo de recesión, el más profundo de su historia. Dos cancelaciones sucesivas invitaban a realizar los peores pronósticos, pero ocho pilotos acudieron al rescate de la especialidad y salvaron la última reunión de la temporada.
Los participantes entablaron su primer contacto con el trazado sureño en una sesión de entrenos libres en la que mandó el tinerfeño Cristóbal García. A los mandos de su Seat León Supercopa, el de Tamaimo enseñó parte de una baraja que terminó de desvelar en la posterior clasificación. Encabezó un grupo de cinco equipos separados por menos de segundo y medio. Después de su pole position se adentró en el caos. Primero, con una mala salida. Luego, con la rotura de una rótula, problema que le llevó a la grava.
Reinaldo Fernández tomó la delantera en la arrancada de la primera carrera, pero su estancia al frente del pelotón duró unos pocos segundos. Un momento de sobreviraje en la horquilla de derechas le hizo descender hasta el tercer puesto, por detrás de Marcos Sena y Manuel Acosta. El del Hyundai Coupe V6 mantuvo el liderato durante tres vueltas, las que tardó su perseguidor en rebasarle. El del Toyota MR2, tras completar la maniobra, no logró abrir una brecha lo suficientemente holgada. Lo terminó pagando.
Fernández, al volante de su Renault Megane, quitó a Sena de su camino y aplicó una presión incesante sobre Acosta. Marcó la vuelta rápida y no otorgaba el menor respiro a su predecesor. Sin embargo, el adelantamiento se le resistía. Cuando el tiempo ya se agotaba, en la frenada de la curva que dirigía a la bandera a cuadros, Reinaldo apuró y consiguió recuperar la batuta de mando que había perdido en el comienzo. Manuel tuvo que conformarse con la plata, mientras Sena acabó en un solitario tercer lugar.
En el siguiente round, las opciones al doblete de Fernández fueron evaporadas por una avería. Acosta, que había ascendido a la primera posición nada más apagarse el semáforo, encontró otra oportunidad para subir al peldaño más alto del podio. Ahora, debía resistir a los ataques de Sena. Con la lección de la carrera anterior aprendida, Manuel cerró la puerta a su adversario y volvió a degustar las exquisitas mieles del triunfo en un recinto por el que siente una infinita afinidad. Jorge Trujillo completó el podio.
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