El ganador del Volante FALP estrena su casillero de triunfos en la monomarca nacional. Gestiona a la perfección su debut en las carreteras de la provincia de Pontevedra y logra acceder al peldaño más alto del pódium en el 56º Rallye Recalvi Rias Baixas. Acompañado por el también grancanario Aday Ortiz, suma un botín de puntos que refuerza su candidatura a certificar un título que podría convertirle en piloto oficial de Renault España dentro del Supercampeonato mixto. Además de su excelente resultado en el certamen destinado a los Rally5 de la marca francesa, acaba séptimo de la clasificación general.

Segunda prueba, primera victoria. Alejandro Martín inauguró en el 56º Rallye Rias Baixas su casillero de triunfos dentro del Clio Trophy Spain, certamen que esta temporada sigue como representante de la Federación de Automovilismo de Las Palmas. El piloto grancanario, acompañado por Aday Ortiz, reflejó su potencial en las complejas carreteras de la provincia de Pontevedra. Aplicó las lecciones aprendidas a mediados de marzo en el ‘Sierra Morena’ para confirmar su candidatura a la corona de la monomarca.

El ganador del Volante FALP, además de al factor inexperiencia en la prueba viguesa, hizo frente a unas condiciones meteorológicas muy cambiantes que amenazaban con tirar por la borda sus opciones a cosechar un buen resultado. Una mala decisión con los neumáticos habría sepultado sus posibilidades de luchar por los puestos de honor. Sin embargo, mantuvo unos nervios de acero a la hora de elegir los compuestos y concluyó la etapa del viernes, conformada por cuatro tramos, al frente de la clasificación.

El itinerario de la jornada del sábado reservaba otras siete especiales en las que el representante de Escudería Maspalomas defendería una renta de poco más de un segundo sobre su rival más próximo, Juan Carlos Fernández. La pugna la resolvió Alejandro por la vía rápida, con registros estratosféricos en las dos cronometradas que abrían el día. A esos tiempos añadió dos scratchs más durante la tarde que dispararon su ventaja por encima de la frontera de los veinte segundos. El desafío lo superó con éxito.

Foto: RFEdA