El francés iguala a su paisano Sébastien Loeb en lo más alto del histórico de campeones del FIA World Rally Championship. Su ascenso al tercer puesto y su victoria en el Super Saturday le permiten superar a Elfyn Evans por cuatro puntos. El caos reina en la última jornada del curso: pinchazos, vuelcos… El triunfo en la cita árabe, para Thierry Neuville.
Un 6 de octubre del año 2013, Sébastien Ogier empezó a escribir su leyenda. Aquel viernes, en la región francesa de Alsacia, conquistó su primer título de campeón del mundo. Hoy, un 29 de noviembre del 2025, el piloto de Gap celebra la conquista de su novena corona. Sí, la que le permite igualar a su compatriota Loeb en la cima de la lista de figuras más laureadas en la historia del FIA World Rally Championship (WRC). Lo ha hecho tras regalar 105 puntos.
El #17 arrancó la temporada con un programa parcial. Por ello, no estuvo ni en Suecia ni por Kenia. A mitad de curso también descartó Estonia. Perdió la oportunidad de puntuar en tres rallies. Pero eso no le ha privado de entrar en el club de los nueve, ese que parecía exclusivo del alsaciano. «Nunca pensé que llegaría este momento tras tomar la decisión de pasar más tiempo con mi familia», detalla Séb, que no realiza una campaña al completo desde el 2021.
Un sábado de locura en las carreteras de Oriente Medio terminó de encauzar el cetro de uno de los Reyes Magos de la modalidad. El tramo de ‘Asfan’, el más largo del fin de semana con sus 33.82 kilómetros, impulsó a Ogier de la sexta a la tercera posición, mientras que su rival directo, Elfyn Evans, se quedó en la sexta. El galés se tiró con todo a por el mejor tiempo del Power Stage. Atacó como nunca y aseguró su scratch, aunque eso no le dio para campeonar.
Otro de los que cerró el evento saudita con una sonrisa fue Thierry Neuville, que se despidió de su condición de actual campeón cortando su sequía de triunfos. El último éxito del belga databa del ‘Acrópolis’ del 2024. Catorce meses después, el piloto de Hyundai volvió a catar el champán de los vencedores. Martins Sesks se quedó sin opciones con un doble pinchazo en la penúltima especial. Adrien Fourmaux, penalizado anoche con un minuto, acabó en P2.
Sami Pajari y Takamoto Katsuta, a bordo de sus respectivos Toyota GR Yaris Rally1, zanjaron el top five. El japonés sobrevivió a un vuelco en la arena del TC-16. Kalle Rovanperä, no tuvo la despedida deseada. El finlandés, séptimo, volvió a pinchar en los compases iniciales de la etapa. Ott Tänak tampoco disfrutó del adiós más satisfactorio. El estonio abrió carretera y el factor limpieza le pasó factura. «Lo intentamos, pero el nivel de grip es cero», aseveró el #8.
En WRC2, Gus Greensmith amarró una victoria revitalizante. El británico del Škoda Fabia RS Rally2, que venía de encadenar tres ceros en Paraguay, Chile y Japón, protagonizó un fin de semana sobresaliente en tierra árabe. Accedió al liderato en la segunda cronometrada y no lo abandonó en ningún instante. Nikolay Gryazin, segundo al volante de otro Škoda Fabia RS Rally2, logró el botín que necesitaba para anotarse el entorchado en el apartado Challenger.
Por lo que respecta a WRC3, Matteo Fontana culminó su gran obra con un pleno abrumador. El transalpino, armado con un Ford Fiesta Rally3, demostró en la ronda con base en Jeddah por qué es campeón de la división de bronce. Se llevó todos y cada uno de los tramos hasta labrarse una tremenda renta de más de treinta y siete minutos sobre el segundo clasificado, Naveen Puligilla (Ford Fiesta Rally3). El local Saeed Almouri, con Renault, se llevó el bronce.

Foto: Toyota Gazoo Racing WRT


Deja un comentario