El finlandés, uno de los candidatos a lograr la corona del FIA World Rally Championship (WRC), empieza la ronda saudita con el mejor tiempo en el tramo de pruebas. Takamoto Katsuta y Elfyn Evans abrochan un triplete para la firma japonesa. Sébastien Ogier, por su parte, acaba la sesión por P9. Esta tarde arranca el fuego real con una superespecial.

Kalle Rovanperä y Toyota marcan el ritmo en el Shakedown del Rally de Arabia Suadí. El dos veces campeón del mundo, que este fin de semana se despide de los tramos del FIA World Rally Championship (WRC), ha sido el más rápido en la sesión de pruebas previa a la última cita de la temporada. El finlandés, a los mandos del Toyota GR Yaris Rally1 #69, realizó dos pasadas por la especial de ‘Thabhan’ (4.56 km), lo justo para liderar el triplete de su equipo.

«Va a ser un evento muy complicado para todos», indicó el joven nórdico. De los tres pilotos que aspiran a conquistar el título mundial, él es el único que no depende de sí mismo. Unos veinticuatro puntos le separan de la cabeza del campeonato, por lo que deberá de esperar a que sus rivales directos fallen. «Queremos disfrutar y haremos todo lo que esté por nuestra mano. Será un fin de semana muy emotivo para nosotros», concluyó el natural de Jyväskylä.

Takamoto Katsuta, con su asiento asegurado para la próxima temporada, dirigió su GR Yaris a la segunda posición, mientras que en la tercera se situó el líder del certamen, Elfyn Evans. «Tenemos que hacer lo mejor que podamos», relató el #33, que defiende una renta de solo tres puntos con respecto a Sébastien Ogier. El galés será el encargado de abrir carretera por las siete cronometradas previstas para el jueves, desafío que será de todo… menos sencillo.

Las huellas de Evans las seguirá un Ogier en estado de gracia. Quitando su golpe en ‘Europa Central’, el de Gap no ha terminado un solo rally fuera del top tres. En el Shakedown finalizó en P9. «Esperamos lo inesperado. Este no es el lugar en el que nos gustaría tener la final. El objetivo es evitar problemas», expuso el octocampeón. Nunca antes había estado tan cerca de igualar los nueve entorchados de su compatriota Sébastien Loeb, tope histórico del WRC.

Adrien Fourmaux y Ott Tänak metieron sus Hyundai i20 N Rally1 por el top cinco. El estonio, otro de los que abandonará el máximo certamen el término de la ronda saudita, reportó que no siente ninguna emoción especial por su adiós a la élite. Martins Sesks, de vuelta al Puma Rally1, se instaló en el sexta lugar, justo delante de Sami Pajari y Thierry Neuville. En P10 se ubicó Josh McErlean, toda vez que Nasser Al-Attiyah tripuló su Ford a la undécima posición.

En WRC2, Gus Greensmith impuso su Škoda Fabia RS Rally2. El británico aventajó por 2.1″ a Pablo Sarrazin, la sorpresa de la mañana al colocarse segundo con su Citroën C3 Rally2. Por lo que respecta a los candidatos a la corona del apartado WRC2 Challenger, Nikolay Gryzain fue el más rápido con uno de los Škoda Fabia RS Rally2 alienados por Toksport WRT. El ruso, tercero por la tabla combinada, metió 0.4″ a Kajetan Kajetanowicz y 0.7″ a Roope Korhonen.

En la división de bronce, Matteo Fontana ejerció una superioridad abrumadora a los mandos de su Ford Fiesta Rally3. El italiano, que se proclamó campeón del mundo de WRC3 hace un par de semanas en el asfalto japonesas, superó en más de cuatro segundos por kilómetro al siguiente clasificado, Burku Çetinkaya. El del Renault Clio Rally3, a su vez, precedió al griego Georgios Vasilakis (Ford Fiesta Rally3) por 3.1″. El ídolo local Sameed Al-Mouri acabó en P4.

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