El piloto de Fuerteventura reaparece con un triunfo a los mandos de su nueva montura. El abandono de Borja Pérez por la rotura del selector del cambio de su Škoda Fabia R5 convierte la pelea por el cajón más alto del podio en un emocionante duelo entre el a la postre ganador y Javi Sosa. El del Mitsubishi pierde sus opciones a raíz de un pinchazo.
Daniel Guerra estrena su Subaru Impeza 22B STI con una victoria en el 36 Rally de La Oliva. El campeón de Canarias de rallies sobre tierra del año 2022 saldó su reaparición de la mejor forma posible. Después de acostarse el viernes como primer líder del evento organizada por los Clubes Unidos de Fuerteventura, el sábado recuperó sus opciones a vencer tras el KO de Borja Pérez en el séptimo tramo. Y esas posibilidades de ganar las convirtió en una realidad.
El hombre de Škoda Canarias, que volvía al habitáculo de su Fabia R5 después del accidente que sufrió a principios del mes de agosto en el ‘Volcanes’, dominó con mano de hierro hasta que su coche se lo permitió. Cuando ya se había labrado una ventaja de 26.8″ al frente de la clasificación general, la rotura del selector del cambio le abocó al abandono. Su baja añadió dos nombres al grupo de candidatos al triunfo. Uno, el de Dani Guerra. Otro, el de Javi Sosa.
Tanto el del Subaru como el del Mitsubishi Lancer Evo IX empezaron a intercambiar scratch. La igualdad entre ambos llegó a tal extremo que, a falta de cinco especiales, ¡compartían la batuta de mando empatados a la décima! Sin embargo, las opciones de Sosa se esfumaron en un pinchazo que le hizo ceder 16.6″ en la última pasada por ‘Villaverde-La Oliva’, brecha imposible de recuperar frente a un Guerra que no cometió un solo error en el fin de semana.
Javier Fránquiz se encargó de completar el cuadro de honor con su Mitsubishi Space Star. El abanderado de FuerteMotor finalizó en tierra, a 30.4″ de su predecesor y 1:35.0 por delante de Manuel Gutiérrez (Mitsubishi Lancer Evo VII). Gustavo Sosa, armado con el Hyundai i20N Rally2, debió contentarse con el quinto puesto. Una penalización de minuto y medio «por no seguir el recorrido correcto en el TC1» le descartó de la puja por el podio desde bien pronto.
Por lo que respecta a la batalla por el subcampeonato regional de la disciplina, este terminó en manos de Cristian Calderín. El grancanario del Volkswagen Golf GTI, a pesar de figurar en la lista de retirados por culpa de una incidencia técnica, no vio peligrar esa medalla de plata en ningún instante. El único que se la podía arrebatar, Rafael Pérez, necesitaba la victoria de forma irremediable, pero retiró su Mitsubishi Lancer Evo IX al término de la sección matinal.
Foto: FALP


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