El ocho veces campeón del mundo concluye el bucle matinal de la etapa del viernes con un liderato de 1.0″ sobre su rival directo en la pelea por el título, Elfyn Evans. Takamoto Katsuta completa el podio provisional a solo 1.7″ del francés. El finlandés, por su parte, está hundido en la clasificación tras dañar la suspensión trasera izquierda en una valla.

Sébastien Ogier comanda el póker de Toyota en el Rally de Japón. La marca dominadora del curso ha iniciado la cita de su país con fuerza. De hecho, los cinco GR Yaris Rally1 llegaron a copar el top five de la general tras la disputa del primer tramo de la jornada. Pero el pleno lo ha derrumbado Kalle Rovanperä con un error en la especial de ‘Shinshiro’. Las opciones a la corona del finlandés han sufrido un duro revés, ya que aparece cinco minutos de sus rivales.

La condición de invicto del #69 en pruebas de asfalto puro se romperá en la jornada de este domingo. El bicampeón está hundido en la clasificación. Una nota un poco optimista le llevó a tocar un guardarraíl con la parte trasera izquierda de su unidad. La consecuencia, la rotura de la suspensión. Aunque en el enlace previo al TC-4 salvó el abandono con su trabajo en la zona dañada, no logró frenar la losa de tiempo ante sus compañeros. El título, cuesta arriba.

El de Gap, algo incómodo con el set-up de su coche en los compases iniciales del día, figura en lo más alto de lo tabla. Eso sí, dispone de una renta exigua sobre Elfyn Evans y Takamoto Katsuta. Los tres andan envueltos en menos de dos segundos. El galés ha lamentado no ser más valiente en determinados puntos del recorrido, mientras el ídolo local, por el momento, prefiere no atacar al límite. A pesar de sus precauciones, el #18 ya ha celebrado un scratch.

Sami Pajari cierra el cuarteto de Toyota a 9.5″ del líder. El nórdico siento que tiene todo bajo control, aunque lo que busca son emociones más fuertes. A espaldas de los representantes de la firma nipona aparece Adrien Fourmaux, que se está encargando de defender el honor de Hyundai. Su i20 N Rally1 es el único que fija unos registros medianamente competitivos en las carreteras del país del sol naciente. Sus dos vecinos, por el contrario, van de travesía.

Ott Tänak, sexto, ya ha perdido 45.8″ con el octocampeón mundial. El estonio confía en que su ingeniero descubra la manera de desplegar mayor rendimiento en la asistencia de mitad de etapa. Thierry Neuville, por su parte, está condenado a una lejanísima séptima plaza. El belga solo precede a un Grégoire Munster que ha vivido pesadillas con el tren delantero del Ford Puma Rally1. Joshua McErlean abandonó por una fuerte salida de carretera en el TC-3.

En WRC2, Nikolay Gryazin encabeza la general con su Škoda Fabia RS Rally2. El ruso batalla contra dos deportistas españoles: Alejandro Cachón y Nil Solans. El asturiano, que maravilló con su ritmo en el reciente ‘Europa Central’, rueda a apenas 0.9″ del abanderado del equipo Toksport WRT. El de Matadepera se ha dejado 13.9″ con respecto al propietario de la batuta de mando. El local Yuki Yamamoto, que pujaba por el podio, ha bajado a P6 tras un impacto.

Dentro de la categoría de bronce, Ghjuvanni Rossi manda con suma autoridad. El galo, a los mandos de un Ford Fiesta Rally3, está aprovechando su tesitura para abrir distancias con el resto. Sin la presión de aspirar a un entorchado mundial, compite mucho menos presionado que un Matteo Fontana centrado en terminar. Eso es lo que necesita el italiano para escribir su nombre en el trono de WRC3 y suceder en la relación de campeones a Diego Domínguez.

Foto: Toyota Gazoo Racing WRT