El piloto conejero logró una sexta posición absoluta en el ‘Isla de Los Volcanes’, la ronda de su estreno con el artefacto de la firma nipona. «No me lo esperaba», confesó al llegar a Arrecife. Además de acariciar el top cinco en la clasificación general, terminó segundo entre los equipos canarios. «Le cogimos el gusto al coche y los cronos salieron», apuntó.

Alejandro Rodríguez descubrió un mundo distinto en el 27º Rallye Isla de Los Volcanes. Tras sorprender con su rendimiento a bordo de un Ford Fiesta Rally3, el conejero decidió escalar un peldaño y alquilar una unidad Rally2 para el cuarto evento del Campeonato de España de Rallies de Tierra (CERT). El vehículo en cuestión, un Toyota GR Yaris de Calm Competició. Su sorpresa, finalizar en P6 de la combinada y plantear batalla a varios habituales del Nacional.

«Me voy contento con el resultado, con el equipo y con el coche», aseveró el abanderado de Manguia Motor Sport a la conclusión de la competición. Rodríguez quedó impresionado con las virtudes del artefacto de la marca japonesa. «Te permite muchísimo», indicó. Los puntos a destacar para él, «la frenada y la suspensión». «Falta mucho por corregir, pero es un coche increíble, no puedo pedir más», sentenció después de su primera experiencia con un Rally2.

El lanzaroteño estuvo envuelto en una igualada lucha contra Aleksandr Semenov, que ocupa la segunda posición del certamen estatal: «No me lo esperaba, y menos tras lo que pasó en el Shakedown, que lo pasamos mal». En la sesión de pruebas, una piedra limitó el rodaje de Alejandro con el Toyota. A pesar de ello, le dio tiempo a realizar el único ajuste de set-up del fin de semana. «Ajustamos un poco el eje trasero porque se me iba mucho. De resto, nada».

Rodríguez sintió que le cogió rápido «el gusto» al Toyota, lo que le permitió fijar unos cronos competitivos y pelear con los tenores del CERT. La única nota negativa, lo que le sucedió en la especial final, en la que se vio envuelto durante unos diez kilómetros en el polvo del rival que le precedía. De cara al futuro, Alejandro prometió que «intentará» realizar más pruebas con el GR Yaris: «Los presupuestos cambian a más y se dificulta. A ver qué podemos hacer».

Foto: Óscar Quintana