El finlandés firma su segundo triunfo de la temporada, el primero sobre tierra, en la cita de su país, esa que se le había resistido hasta cuatro veces. A bordo del GR Yaris Rally1, el nórdico encabeza un 1-2-3-4-5 histórico para su marca. Las otros dos sitios de podio, para Takamoto Katsuta y Sébastien Ogier. El liderato del Mundial lo retoma Elfyn Evans.

A la quinta fue la vencida. Cuatro años después de su primera participación con un coche de la categoría reina en el Rally de Finlandia, Kalle Rovanperä ha logrado esa victoria que tanto se le resistía en casa. No tenía una cuenta pendiente tan importante como esa en dentro del FIA World Rally Championship (WRC). Había acariciado el triunfo en dos ocasiones. En 2023 volcó cuando lideraba y hace doce meses se salió a falta de un tramo. La maldición terminó.

El finlandés llegaba a la novena prueba de la temporada después de tocar fondo en Estonia. Era su cita favorita del calendario, una que había ganado tres veces de manera consecutiva. Solo pudo obtener un scratch. Sin embargo, esa decepción acabó convirtiéndose en el golpe que necesitaba para reencontrarse consigo mismo. Decidió cambiar de filosofía. Conducir el GR Yaris contra su propio estilo de pilotaje. Ese movimiento tan arriesgado le ha funcionado.

Rovanperä, además de volver al cajón más alto del podio, ha liderado un histórico resultado para su marca. En el top cinco no hay ningún coche que no sea un Toyota. La segunda plaza de este contundente 1-2-3-4-5 se la ha adjudicado Takamoto Katsuta. El japonés realizó un fin de semana limpio que alivia de forma considerable toda la presión que cargaba sobre los hombros. Aprovechó la ausencia de órdenes de equipo y mantuvo a raya a dos compañeros.

Y no a unos vecinos cualquiera. El #18 cerró la puerta tanto a Sébastien Ogier como a Elfyn Evans, protagonistas de una intenso pelea a la décima en las dos pasadas por ‘Ouninpohja’, las que integraron el rutómetro del Super Sunday. El galo, al límite en cada metro, resistió a los ataques del galés, que tampoco se reservó nada, por 3.0″. Sin embargo, ninguno de ellos fue capaz de adjudicarse la etapa ni el Power Stage. Esos honores fueron para el héroe local.

Sami Pajari completó el quinteto de unidades del Toyota Gazoo Racing WRT. Detrás de él se situó un decepcionado Thierry Neuville. El vigente campeón del mundo intentó embolsarse la máximo bonificación dominical, cosa que le resultó imposible. Adrien Fourmaux perdió la séptima plaza que ocupaba con otro pinchazo en la cronometrada final. El francés ni pasó la meta, ya que optó por tomar una ruta alternativa cuando le faltaba un kilómetro por realizar.

Esa postrera baja la aprovechó Josh McErlean para escalar a P7 con su Ford Puma Rally1. El irlandés comandó desde ahí la armada de M-Sport. Martins Sesks, lastrado por su problema en la tarde de ayer con el empañamiento de la luna delantera, superó en el último instante a Grégoire Munster, víctima de un pinchazo lento en el decisivo TC-20. Ott Tänak, de su parte, se marcha con solo un punto al sufrir la desintegración de un neumático por el Power Stage.

Por lo que respecta a la clasificación del certamen, los cuatro primeros llegarán a Paraguay separados por trece puntos. Evans recupera la batuta de mando, mientras que Tänak cae al cuarto puesto. Rovanperä asciende al segundo impulsado por su pleno en el ‘1000 Lagos’ y Ogier mantiene el tercero empatado con Ott. El ocho veces campeón mundial, que comenzó la temporada con un programa parcial, ha declarado que se le volverá a ver pronto en faena.

En WRC2, Roope Korhonen contuvo con éxito a Jari-Matti Latvala. El joven finlandés exhibió la frialdad necesaria para no caer en errores ante la incesante presión a la que le sometió el team principal del Toyota Gazoo Racing WRT. La brecha entre ambos al término de 307,220 kilómetros cronometrados fue de apenas 1.1″. Robert Virves subió al tercer lugar del cuadro de honor con su Skoda Fabia RS Rally2 semioficial, mientras Emil Lindholm concluyó cuarto.

En WRC3, Taylor Gill birló la corona de laurel a Ali Türkkan tras rozar la perfección en las dos visitas a la icónica cronometrada de ‘Ouninpohja’. El australiano empezó la jornada decisiva con un ataque insostenible para el otomano, al que un error no le ayudó. Luego, en el Power Stage, repitió otro scratch contundente con el que alejó al turco a más de 13″. Ville Vatanen les acompañó en el podio con su Renault Clio Rally3 y Aatu Hakalehto se adueñó de una P4.

En lo que respecta a WRC Júnior, Eamonn Kelly gestionó su renta con solvencia y abrochó la victoria, resultado con el que conserva sus opciones de campeonar en el asfalto del ‘Europa Central’. Gill remontó a una segunda posición que, unida a los cinco mejores tiempos que se embolsó este fin de semana, le permita abrir una distancia de catorce puntos ante el sueco Mille Johansson, que acabó sexto. El premio del bronce fue a parar a las manos de Türkkan.

Foto: Toyota Gazoo Racing WRT

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