El sueco culmina su fin de semana de ensueño en Estonia desde lo más alto del pódium. En su primer fin de semana al volante del GR Yaris Rally1, el actual líder de la categoría WRC2 sorprende al planeta con un ritmo y una gestión de carrera brillantes. Ott Tänak, segundo, arrebata el primer puesto del campeonato a Elfyn Evans por apenas un punto.
Sueño cumplido. El nombre de Oliver Solberg ya aparece en la ilustre lista de vencedores de una prueba puntuable para el FIA World Rally Championship (WRC). Hace casi tres años, el sueco se marchó de la categoría reina del máximo certamen por la puerta de atrás. Su paso por Hyundai fue una pesadilla. Pero ahora, en Estonia, ha encontrado redención en su debut con el Toyota GR Yaris Rally1. Al nórdico no le salían las palabras al terminar el Power Stage.
El actual líder de WRC2 ha aprovechado su oportunidad de la mejor forma posible. Frente a tres campeones mundiales, y en el país de uno de ellos, ha dejado a todos boquiabiertos. Y no es para menos. En la mañana del viernes se instaló en la primera plaza de la general y no hubo rival que le quitase de ahí. Ott Tänak, que quería regalar una alegría a sus paisanos, lo intentó una y otra vez. Sin embargo, su insistencia no valió para aguar la celebración al #99.
Este triunfo convierte a la marca japonesa en centenaria. Tres más y rebasarán a Citroën en el ranking de firmas más exitosas en la historia del WRC. El único pero que se llevan de esta octava cita de la temporada, perder la batuta de mando en el apartado de pilotos. Después de cinco meses, Elfyn Evans baja a la segunda plaza del campeonato por un punto. Quien le releva en la cima es, precisamente, Tänak, que se encargará de abrir pista en el 1000 Lagos.
Thierry Neuville certificó su tercer podio de la campaña. El belga se quedó sin posibilidades de pelear por la plata cuando recibió una penalización de 10″ por hacer una salida en falso. A espaldas del vigente campeón concluyó un Kalle Rovanperä que ya pierde sus esperanzas de remontar. «Si no soy rápido en Estonia, no sé si lo podré ser en cualquier otro lado», dijo al acabar. Su consuelo, el scratch en el Power Stage. El Super Sunday se lo adjudicó Solberg.
Adrien Fourmaux cerró el top cinco a bordo de su i20 N Rally1. Takamoto Katsuta marchó a la lista de abandonos a causa de un problema que aún no han confirmado en su equipo. Esa baja la aprovechó Evans para recoger dos puntos más. Insuficientes para seguir al frente del Mundial, pero quién sabe cuánto valdrán allá por el mes de noviembre. Sami Pajari, Martins Sesks, Josh McErlean y Grégoire Munster finiquitaron la clasificación de la primera división.
En WRC2, Robert Virves impuso su Škoda Fabia RS Rally2. El estonio, que había competido el viernes con un malestar físico importante, inaugura así su casillero de victorias dentro de la categoría reservada a los vehículos Rally2. Georg Linnamäe terminó justo a su espalda en su Toyota GR Yaris Rally2, mientras Roope Korhonen fue tercero con un coche similar. Mikko Heikkilä apuró sus opciones de entrar al podio hasta el final… y solo 3.3″ le separaron de él.
Por lo que respecta a WRC3, Takumi Matsushita condujo su Renault Clio Rally3 a la plaza de mayor privilegio. El integrante del programa de desarrollo de jóvenes talentos de Toyota usó su domingo como una jornada de gestión, aunque manteniendo un ritmo elevado en las tres especiales de la etapa. Así consiguió ampliar su renta sobre el polaco Grzegorz Bonder, que tripuló un Ford Fiesta Rally3, por encima de los siete minutos. André Martínez finalizó en P3.

Foto: Toyota Gazoo Racing WRT


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