El piloto sueco conserva el liderato de la prueba báltica a falta de las tres especiales del domingo. No comete ningún error y rueda al ritmo de los mejores en todos y cada uno de los tramos del sábado. Ott Tänak, desesperado con su Hyundai, tiene una desventaja de 21.1″ con el #99. Thierry Neuville figura tercero a solo 4.0″ de su compañero de equipo.

El sueño de Oliver Solberg continúa. El sueco sigue liderando el Rally de Estonia después de la disputa de diecisiete tramos. Tres más le separan de una victoria que entraría a los libros de historia del FIA World Rally Championship. La etapa del sábado le reservaba otra prueba de fuego. Ayer superó la del ritmo, pero hoy le tocaba enfrentarse a los grandes nombres de la categoría reina en condiciones prácticamente iguales, sin el factor limpieza de por medio.

Detrás del Toyota GR Yaris Rally1 #99 aparecía el Hyundai i20 N Rally1 #8 de Ott Tänak, es decir, el del héroe local. Y ahí permanece, a espaldas del hijo de Petter… y a casi el doble de distancia. El estonio había despertado a 12.4″ de su predecesor y se marcha a la cama con una desventaja de 21.1″. Su nivel de desesperación con el artefacto surcoreano es altísimo. «Simplemente estoy impresionado con lo mierdas que somos», comentó en un control stop.

El campeón del mundo del 2019 está más preocupado por cubrirse de Thierry Neuville que por dar caza al intocable Solberg. El belga figura a apenas 4.0″ de su compañero de equipo. Esta pelea es la más reñida entre los vehículos Rally1. «Podemos estar contentos con el día que hemos hecho», relató el #1, que se anotó dos scratch de nueve posibles a lo largo de la jornada. Por detrás, Kalle Rovanperä se ha descolgado por completo de las plazas de honor.

El finlandés no levanta cabeza con los neumáticos Hankook. «Desafortunadamente, esta es la velocidad que tenemos en este momento. Hemos intentado muchas cosas, pero parece que ninguna funciona y ya nos estamos quedando sin alternativas», apuntó con resignación. Su panorama no es el más alentador. Adrien Fourmaux, por su parte, cierra el top cinco con el Hyundai. El francés, por el momento, está ganando el pulso al japonés Takamoto Katsuta.

Elfyn Evans, en P7, vivió nuevas complicaciones. «Parece que estamos perdiendo algo para luchar por los tiempos de cabeza», expuso el galés. Su liderato corre serio peligro. Ahora, lo mantendría por solo un punto, pero todavía han de entrar en escena los bonus por el Super Sunday y el Power Stage. Sami Pajari ocupa un solitario octavo sitio. Martins Sesks encabeza el grupo de abanderados de M-Sport en P9. Josh McErlean y Grégoire Munster le persiguen.

En WRC2, la batuta de mando no cambia de manos. Robert Virves, recuperado del problema de salud que le acompañó durante el viernes, controla su renta sobre Georg Linnamä. El del Toksport WRT marcha 26.5″ por delante de su compatriota, que acertó con sus retoques en el eje trasero de su Toyota GR Yaris Rally2. Tercero aparece Roope Korhonen en otro Toyota, mientras que la cuarta posición es propiedad de Mikko Heikkilä y su Škoda Fabia RS Rally2.

Por lo que respecta a WRC3, las posibilidades de victoria de Tymek Abramowski han pasado a ser inexistentes. El joven polaco de 19 años tuvo un sábado para olvidar. Primero, después de cruzar la meta del TC-11, los frenos le fallaron y acabó dirigiéndose a un talud para evitar males mayores en el control stop. Aguantó en carrera, pero acabaría retirándose más tarde tras un aterrizaje forzoso. Así las cosas, el nuevo líder de la categoría es Takumi Matsushita.

Foto: Toyota Gazoo Racing WRT

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.