El piloto sueco, en su primera participación con un Toyota GR Yaris Rally1, manda en la octava cita del Mundial. Gana las dos pasadas por el tramo más largo del fin de semana y acaba la mañana con una renta de 8.5″ sobre Ott Tänak. El estonio no encuentra nada de comodidad con su Hyundai. Kalle Rovanperä, tercero, sigue peleando con las ruedas.

Oliver Solberg sorprende. El joven nórdico está aprovechando al máximo la oportunidad que el Toyota Gazoo Racing WRT le ha brindado este fin de semana. En su primera aparición con el GR Yaris Rally1, el sueco encabeza la clasificación del Rally Estonia. Cuatro tramos que se han disputado en el bucle de la mañana y dos que se ha metido en el bolsillo. El #99 llega al parón de mediodía con un colchón de 8.5″ sobre el ídolo local Ott Tänak y su Hyundai i20 N.

La jornada comenzó de la mejor manera posible para el actual líder de WRC2. Cruzó la meta de la especial de ‘Peipsiääre’, la que abrió el día, con un registro 5.3″ más rápido que el que había marcado Kalle Rovanperä, propietario del scratch hasta ese momento. La emoción se adueñó del hijo de Petter, que cumplía un sueño. Pero ahí no acabó la cosa. Unas horas más tarde, en la segunda pasada por ese recorrido, repitió. «Este coche es increíble», aseguraba.

Mientras Solberg no ha parado de elogiar las virtudes del artefacto nipón, Ott Tänak anda en una pelea constante con su vehículo. No se siente nada cómodo y, lo peor, es que no sabe el porqué. «Están pasando cosas muy extrañas. No sé cuál es mi ritmo», aseveró en un control stop. Con todo, el estonio es segundo a 8.5″ de la cabeza y 2.2″ delante de Kalle Rovanperä. El finlandés tampoco tira cohetes. Su problema, el de siempre, comprender los neumáticos.

Thierry Neuville, cuarto, no se descuelga de la batalla por las posiciones de podio. El belga, que nunca ha sido un fanático de las vertiginosas carreteras del norte de Europa, mantiene el tipo ante los especiales de la zona, aunque ha admitido que le gustaría que su Hyundai le transmitiese un mayor nivel de agarre. El top cinco lo cierra Takamoto Katsuta, que aventaja por apenas 0.5″ a un Elfyn Evans que está sufriendo menos que otras veces con la limpieza.

Adrien Fourmaux, séptimo, ha carecido de la velocidad y la confianza necesarias para pujar por cotas más grandes. El galo ya marcha a 34.1″ del líder y está ubicado en tierra de nadie. Sami Pajari, octavo, ha arrastrado toda la matinal problemas de potencia en su GR Yaris. En unos sitios funciona y en otros, no. Aún así, va por delante de un grupo de Ford Puma Rally1 que comanda Joshua McErlean. Martins Sesks y Grégoire Munster aparecen a continuación.

En WRC2, Robert Virves está ejerciendo un dominio abrumador. A los mandos de uno de los Škoda Fabia RS Rally2 del Toksport WRT, el estonio ya dispone de una renta de 33.3″ con su paisano Georg Linnamäe (Toyota GR Yaris Rally2). El podio provisional lo cierra otro local, el veterano Egon Kaur (Škoda Fabia RS Rally2). Nikolay Gryazin, quien partía como favorito a la victoria, se retiró tras el primer tramo del día con daños en la suspensión de su Škoda Fabia.

Por lo que respecta a WRC3, Tymek Abramowski impone su Ford Fiesta Rally3. El polaco, en su debut mundialista, entró a este viernes con un contundente scratch en el TC2, en el que endosó 18.7″ a su rival más próximo. Ese comienzo le reporta una ventaja de 22.3″ frente al segundo clasificado, Takumu Matsushita (Renault Clio Rally3). Arthur Pelamourgues, oficial de Alpine Racing en su Renault Clio Rally3, abandonó por una salida de carretera en el TC-3.

Foto: Toyota Gazoo Racing WRT