El estonio aplica un ritmo infernal en la primera sección de la jornada y abre una brecha de más de medio minuto sobre su contrincante más cercano, Sébastien Ogier. El francés sufre para igualar los tiempos del Hyundai i20 N Rally1 #8. Adrien Fourmaux desciende al tercer puesto tras dañar su suspensión trasera izquierda en un toque contra un talud.

La racha triunfal del Toyota en la presente temporada FIA World Rally Championship (WRC) corre más peligro que nunca. Después de dos pruebas en las que ha tenido que contentarse con la plata, Ott Tänak quiere volver a degustar las mieles del triunfo de inmediato. Desde el Rally de Europa Central del curso pasado no festeja una victoria. Demasiado tiempo para un campeón del mundo tan hambriento como el estonio, que ha dejado sus intenciones claras.

A los mandos de su Hyundai i20 N Rally1, el #8 ha volado en el bucle matinal de la segunda etapa del Acrópolis Rally de Grecia. En la primera especial del día metió 6.4″ a un Sébastien Ogier que no tenido capacidad de respuesta ante el empuje del líder. Y es que justo después de ese correctivo, el galo recibió uno más serio, de 10.0″ en ‘Karoutes’. Solo amortiguó esos dos golpes con la décima que recuperó en ‘Inohori’. Demasiado poco para alterarle el pulso.

Adrien Fourmaux, que comenzaba el día a tan solo 3.0″ de su compañero de equipo, cae de la puja por el triunfo tras perder más de un minuto en la última cronometrada de la matinal. El #16 tocó un talud con la rueda trasera derecha de su montura y el impacto generó daños en la suspensión. A pesar de todo el terreno que cedió con su error, conserva un margen de 57.4″ con respecto a Elfyn Evans, cuarto. El galés, por tierra de nadie, piensa en el domingo.

La pelea más reñida del momento es la que cuatro pilotos están librando por el quinto lugar, el que ahora ocupa Takamoto Katsuta. El japonés, consistente en su Toyota GR Yaris Rally1, ha pasado a un Grégoire Munster que no pudo apoyarse durante toda la mañana en el freno de mano de su Ford Puma Rally1. El luxemburgués tuvo que tirar de astucia para completar los giros más cerrados. «Es lo que peor que nos pudo haber pasado», expuso el de M-Sport.

Thierry Neuville, inmensamente frustrado después de pinchar otro neumático -ya lleva tres desde el inicio del rally-, marcha séptimo a apenas cuatro décimas del #13. Este grupo está cerrado por Kalle Rovanperä, aunque algo descolgado. El finlandés sigue sin dar con la tecla en las carreteras de tierra. Josh McErlean, por su parte, ha descendido a un decimoséptimo lugar del que tratará de salir esta tarde. El irlandés dañó un brazo de suspensión y un palier.

En WRC2, Oliver Solberg ha entrado en modo gestión. El sueco, que ayer viernes se labró un colchón de casi un minuto, permanece al frente de la clasificación sobre un Toyota GR Yaris Rally2 que no muestra síntomas de flaqueza en las exigentes pistas helenas. Por detrás, dos hombres luchan, a la décima, por la segunda plaza: Kajetan Kajetanowicz y Gus Greensmith. Yohan Rossel aparece en un cuarto puesto, mientras el top cinco lo cierra Alejandro Cachón.

Dentro de la división WRC3, Ali Türkkan conserva la batuta de mando con un margen aún de lo más confortable. El del Ford Fiesta Rally3, a pesar de los ataque que le ha lanzado Taylor Gill, todavía dispone de un colchón de 1:39.7 a su favor. El australiano, también con un Ford Fiesta Rally3, ha sido el autor de los dos scratch de la mañana -el TC10 fue neutralizado por el accidente de un Rally2-. Max Smart rueda tercero con otro artefacto de la firma del óvalo.

Por lo que respecta al Júnior WRC, Türkkan ha ampliado diferencias con Mille Johansson. El turco, que se mantiene ajeno a los problemas, endosa 49.5″ al sueco. Gill marcha tercero y el cuarto puesto está en posesión de Smart. El sudafricano aprovechó la incidencia de Diego Domínguez para ascender a ese sitio. Al paraguayo se le pinchó el radiador, lo que le obligó a adecuar el ritmo a las circunstancias. Así las cosas, está sexto, detrás de Thomas Martnes.

Foto: Hyundai Motorsport