El piloto francés certifica su tercer triunfo de la temporada y se convierte en el rival más próximo de Elfyn Evans en la clasificación del FIA World Rally Championship (WRC). Un susto del ocho veces campeón en el Power Stage añade emoción al desenlace de su puja con Ott Tänak. Kalle Rovanperä, que finaliza tercero, firma un pleno en el Super Sunday.
Sébastien Ogier cobra su revancha. El curso pasado, el francés perdió la victoria en Cerdeña con un pinchazo en el último tramo. Por dos décimas, el ocho veces campeón mundial debió conformarse con un segundo lugar. Pero este año no permitió una repetición de esa derrota, sino que prefirió emular su resultado de hace unas semanas en Portugal. Cuatro pruebas ha disputado, tres ha vencido… y ya figura a solo diecinueve puntos del liderato de Elfyn Evans.
El programa parcial del #17 aspira a convertirse en su asalto al noveno título. Mucho tendrá que decir en esa decisión el botín que Seb obtenga a final de mes en Grecia. Por ahora, está ahí, acechando de cerca el primer puesto de su compañero de equipo. El de Gap impartió el enésimo máster de conducción en uno de los eventos más complicados del año. Superó sus sustos, y uno de ellos en el Power Stage, aunque este fue insuficiente para arruinar su fiesta.
Ott Tänak puso todo de su parte con el objetivo de parar, de una vez, la racha de Toyota. Y ni con esas. El estonio no acaba de encajar con el Hyundai i20 N Rally1, ese coche que todavía no sabe lo que es figurar en al peldaño más alto del podio en este 2025. Al menos, evitó que los GR Yaris copasen los tres sitios del cuadro de honor. Porque el suyo fue el único vehículo de otro fabricante que consiguió acceso a un top siete dominado por el constructor japonés.
Kalle Rovanperä finalizó en la tercera posición y sumó el máximo de puntos de bonificación tanto en el Super Sunday como en el Power Stage. Un saldo más que positivo habida cuenta de su historial en la cita sarda, la que menos le gusta del calendario. El finlandés se acerca, de esta forma, a un Evans que concluyó en la cuarta plaza. El galés considera que tiene que estar «satisfecho» con su actuación tras el infierno que vivió el viernes abriendo los tramos.
Takamoto Katsuta fue quinto. El japonés no realizó un fin de semana muy limpio. Un vuelco, los pinchazos del sábado… Aún así, siente confianza para salir al ataque en la siguiente cita, la que llevará a los equipos hasta el este mediterráneo. Sami Pajari terminó en P7 tras lidiar en la jornada de hoy con un problema de suspensión ocasionado por un toque con una roca. De los reenganchados, apenas pudo puntuar Thierry Neuville, que promete no tirar la toalla.
En WRC2, lo que parecía un trámite para Emil Lindholm se convirtió en una montaña rusa de emociones. El de Toksport WRT disponía de casi un minuto de ventaja sobre Lauri Joona. En el momento menos esperado, abordó un rasante con demasiada velocidad y se salió. Así, la batuta de mando la heredó su compatriota… y le duró un tramo por un pinchazo. Quien libró los percances fue el italiano Roberto Daprà, celebrando así su primer triunfo en la categoría.
En WRC3 ganó otro deportista local, Matteo Fontana. A los mandos de su Ford Fiesta Rally3, realizó una actuación sobresaliente ante los suyos. Gestionó la presión de la mejor manera y no dio oportunidad alguna a sus perseguidores. El boliviano Nataniel Bruun, con otro Ford Fiesta Rally3, se adueñó de la segunda posición en su primera participación sobre tierra del curso. Mattéo Chatillon, que andaba en tercer lugar, se retiró en la penúltima cronometrada.

Foto: Toyota Gazoo Racing WRT


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