El piloto francés marca el mejor registro en la especial de ‘Olbia Cabu Abbas’, la elegida para la sesión de pruebas previa a la competición real. Sami Pajari y Takamoto Katsuta cierran el top tres con sus respectivos GR Yaris. El irlandés Josh McErlean lleva su Ford Puma Rally1 a la cuarta posición. El Hyundai i20 N mejor situado, el de Thierry Neuville.

Sébastien Ogier encabeza el triplete de Toyota en el Shakedown del Rally Italia-Cerdeña. El piloto francés, que acumula cuatro victorias en la ronda sarda, fue el más rápido en los 2.19 kilómetros de ‘Olbia Cabu Abbas’. Este tramo, con un formato similar al de un Mickey Mouse, no sirvió a los equipos para sacar grandes conclusiones en vistas a las próximas jornadas. El ancho de la carretera, saltos artificiales… ninguna similitud con lo que congrega el itinerario.

El ocho veces campeón del mundo completó dos pasadas a la especial de pruebas. «Lo más importante es luchar por un buen resultado para el equipo», aseguró el galo, que está a solo un triunfo de convertirse en el deportista más laureado en la historia del evento italiano. Sus compañeros Sami Pajari y Takamoto Katsuta ocuparon las otras dos posiciones del top tres. Tanto el finlandés como el japonés terminaron la sesión a ocho décimas del registro de Seb.

Josh McErlean condujo su Ford Puma Rally1 hasta la cuarta plaza. El irlandés, que comandó la armada de M-Sport en Portugal, espera sacar partido a su experiencia del año pasado por estas latitudes, cuando aún se bregaba por la división de plata. El Hyundai mejor clasificado fue el i20N Rally1 de Thierry Neuville, quinto. «Siempre disfruto de este rally. Por lo general, me gustan los recorridos que son más técnicos y no tan rápidos», afirmó el actual campeón.

Kalle Rovanperä dirigió su Toyota al sexto puesto. El nórdico no oculta que este es el evento «es el más difícil» para él de los catorce que componen el calendario del máximo certamen. De cinco participaciones que lleva en la categoría reina, apenas ha rescatado un podio. «No me gusta mucho. Estaré contento con sumar buenos puntos», dijo el #69. Adrien Fourmaux fue séptimo con su Hyundai, mientras que Grégoire Munster, el más activo, concluyó octavo.

Ott Tänak, el ganador de la edición del 2024, acabó noveno. El estonio no se fía nada de los resultados que ha cosechado en sus anteriores visitas a la isla mediterránea. «El pasado es pasado. El rally empieza de nuevo y todos comenzamos de cero», detalló. Elfyn Evans ubicó su Toyota en el décimo sitio. El galés, que cumple 150 presencias en el WRC, está ante otro viernes complicado. Deberá de abrir carretera y, por lo tanto, marcar el camino a sus rivales.

En WRC2, la inmensa mayoría de pilotos decidieron hacer la pasada obligatoria y regresar al parque de asistencias. El local Roberto Daprà, a los mandos de un Škoda Fabia RS Rally2, le endosó tres décimas a Yohan Rossel. El oficial de Citroën Racing, a su vez, superó en cuatro a Lauri Joona. Los sudamericanos Marco Bulacia y Fabrizio Zaldívar fueron P4 y P5. La parte española la lideró Jan Solans desde el séptimo lugar, seguido de Diego Ruiloba en el octavo.

En lo que respecta a WRC3, Mattéo Chatillon tomó la iniciativa con su Renault Clio Rally3. El representante de Alpine Racing fue el único capaz de quebrantar la barrera del 1:55.0. A su espalda finalizó el turco Kerem Kazaz en un Ford Fiesta Rally3 privado. Tom Pellerey, otro de los hombres respaldados por la firma francesa, se estableció en la tercera posición, una por delante del local Matteo Fontana. Nataniel Bruun fue el que se encargó de cerrar el top five.

Foto: Toyota Gazoo Racing WRT