El de Alicante aspiró a firmar su primer podio en el Campeonato de España de Rallies de Asfalto (CERA) con el Alpine A110 GT+ hasta que un problema con los frenos traseros le hizo caer a la octava posición nacional. «En la siguiente, más y mejor», asegura el piloto seis veces campeón del certamen, que trata de mantener la positividad a pesar de todo.

Miguel Fuster terminó el 34º Rallye Villa de Adeje «con mal sabor de boca». El deportista de Alicante, con seis títulos de campeón de España en su palmarés, luchó por el podio nacional en la cita insular hasta que su Alpine A110 GT+ se lo permitió. Tras la primera especial de la etapa del sábado, marchaba cuarto en la clasificación del Campeonato de España de Rallies de Asfalto (CERA), 8.8″ a espaldas de Yeray Lemes. Pero en el tramo siguiente cambió todo.

Al poco de salir en la cronometrada de ‘Costa Adeje’, el piloto de Benidorm sintió que algún componente de su coche no funcionaba de forma correcto. Al principio, el del Recalvi Team pensó que había pinchado un neumático trasero. Sin embargo, no fue ese el motivo de unas pérdidas de tiempo que siguió arrastrando hasta el final de la cita. «Cristalizamos los frenos traseros e intentamos solucionarlo, pero no fue así y eso nos relegó a estar detrás», detalla.

Fuster pasó de aspirar a la tercera plaza a bajar hasta la octava. De los seguidores del CERA, fue el que más atrasado concluyó. Enrique Cruz ganó, Jorge Cagiao salvó el segundo puesto tras su contratiempo mecánico y Daniel Berdomás se embolsó los puntos correspondientes al séptimo lugar: «Intentamos mantenernos siempre positivos. Es nuestro primer año con el coche, llevábamos mucho parados… Íbamos con una buena evolución, pero es lo que hay».

El alicantino llegaba a Canarias después de saldar su debut con el vehículo de la marca gala con una P5 en Ripoll. En Cataluña cedió cerca de cuatro minutos con su compañero, pero en Tenerife redujo ese déficit con el vigente campeón de manera considerable. «Sabía que aquí íbamos a estar. Es un rallye más fácil, digamos, para hacer con un coche», detalla. Sobre su adaptación al Alpine, admite que aún necesita sumar kilómetros para exprimir su potencial.

Foto: Óscar Quintana