El grancanario, décimo de la división de plata del FIA World Rally Championship (WRC), asegura que el primer ‘Islas Canarias’ mundialista fue «tremendamente exigente». Una tarea, la de ajustar su Citroën C3 Rally2 al compuesto duro de Hankook, se le resistió. Y, en el aspecto físico, siente que debió realizar «un programa específico» de preparación.

Luis Monzón lideró la representación isleña en el 49º Rally Islas Canarias. No solo en la lista de inscritos, sino que también lo hizo en la clasificación final. Tras superar un rutómetro con más de trescientos kilómetros cronometrados, el satauteño cumplió con su objetivo: acabar dentro del top ten de la división de plata del FIA World Rally Championship (WRC). «Ha sido duro, ha sido complicado», resume el satauteño sobre su experiencia en la cita mundialista.

«Fue un rally tremendamente exigente, muy largo, estábamos acostumbrados a hacerlos de 70 u 80 kilómetros», detalla el bicampeón del Campeonato de España de Rallies de Asfalto, que no competía en un evento de este calibre desde el ‘Costa Brava’ de 1999. «El cambio a los neumáticos Hankook me ha costado, pero son cosas de las carreras. Hay que buscar el mejor setting posible para sacarles el mayor rendimiento y no fui capaz de hacerlo», admite.

El deportista grancanario llegaba a la ronda organizada por el Club Deportivo Todo Sport en su mejor momento con el artefacto de la marca francesa. Sus incursiones en Juncalillo y en el ‘Villa de Santa Brígida’ le ayudaron a ganar confort al volante del coche, pero parte de ese trabajo lo tuvo que desechar. Lo que funcionaba con Pirelli no lo pudo aplicar con las ruedas del fabricante surcoreano. «No tuvimos mucho tiempo para entenderlos», comenta Monzón.

A pesar de los problemas de adaptación al compuesto duro de Hankook, Luis considera que partir con una mejor base solo le habría valido para «en vez de finalizar décimo, ser octavo». «El resto eran inalcanzables», dice. El abanderado de Auto-Laca Competición, por otro lado, admite que debió haber realizado «un programa específico» de preparación física. «No me sentí cansado porque corres en casa y la gente te anima, pero fue una machada», concluye.

Foto: Óscar Quintana