El piloto finlandés obtiene su décima victoria parcial consecutiva. A pesar de algún que otro problema de interfonos, el del Toyota GR Yaris Rally1 sigue sin dar opciones. El #69 no ataca, solo gestiona, pero aún así logra estirar su ventaja en cada tramo que pasa. El galo Sébastien Ogier todavía no encuentra la forma de parar a su compañero de equipo.
Un Kalle Rovanperä de diez. El finlandés ha alcanzado la decena de victorias de tramo en el 49º Rally Islas Canarias. Desde la primera especial de ayer viernes hasta la segunda pasada por los 24.09 kilómetros de ‘Moya-Gáldar’, el bicampeón mundial sigue sin perder un ápice de terreno con sus rivales. Él, su Toyota GR Yaris Rally1 y las exigentes carreteras de la isla de Gran Canaria congenian a la perfección. La sintonía entre los tres elementos es absoluta.
El #69 logró su décimo scratch en un recorrido en el que, en algunos momentos, no recibió de forma limpia las notas de su navegante: «Tuvimos algún problema con los interfonos, se fueron cortando». Pero ese contratiempo tampoco ha podido detener su imperial racha por los montes grancanarios. Y eso que ya ha cambiado su planteamiento. «Estoy gestionando, por supuesto», dijo el inabordable líder de la cita insular, que dispone de una renta de 38.1″.
Sébastien Ogier, segundo otra vez, terminó satisfecho con su actuación en la cronometrada de apertura de la sección vespertina: «Ha ido bien. Estoy contento con el coche». Al de Gap le faltaron 1.8″ para frenar el paseo militar de su compañero de equipo. Elfyn Evans es otro que no consigue acercarse a su antecesor. El galés ahora está a 23.7″ del octocampeón del mundo: «La última parte la sentí muy abrasiva y traté de ser gentil con las ruedas», aseveró.
Sami Pajari mejoró el registro que había establecido por la mañana. Recordó los sitios en los que se había guardado algo de margen y, sin tomar «unos grandes riesgos», dio otro paso en su adaptación al Toyota GR Yaris Rally1 en asfalto. Takamoto Katsuta, con unos retoques en su unidad, mantiene una quinta plaza por la que Adrien Fourmaux tira la toalla. El #16 se ha decantado por realizar probaturas y sacar de este aciago fin de semana datos para el futuro.
«Estamos haciendo cosas que, normalmente, no haces en un rally», detalló Thierry Neuville. El belga, sexto, también está usando lo que resta de sábado para «intentar todo» lo posible en su Hyundai i20 N. Ott Tänak no se ha quedado atrás en lo que ha definido como un test a ciegas: «Los ingenieros pusieron algo en el coche. Esperaba un cambio pero no, es lo mismo que antes». Grégoire Munster y Josh McErlean, los hombres de M-Sport, continúan a la cola.

Foto: Toyota Gazoo Racing WRT


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