El piloto de Fontanales regresó a la competición en la 21ª Subida Villa de Moya después de un parón de casi tres años. «Me sentí un poco oxidado», dice. La idea del deportista del norte de Gran Canaria es la de retornar a la disciplina más seguida del Archipiélago, una que no pisa desde finales del 2015. Para esas distancias está preparando su coche.

Después de casi tres campañas de inactividad, Alexis Santana escogió la 21ª Subida Villa de Moya para revivir sensaciones y desempolvar un Renault 5 GT Turbo revitalizado. Aunque se sintió «un poco oxidado», el de Fontanales fue capaz de dirigir su icónico vehículo al cuarto lugar de la Categoría 1. Notó los efectos del parón. Entre la manga de entrenos y la segunda oficial, el del norte de Gran Canaria registró una mejoría de unos dos segundos al kilómetro.

Este retorno a la competición de Santana tiene una intención, la de «hacer rallies» de nuevo. Desde el año 2015 no participa en una prueba de la disciplina más seguida del Archipiélago. La última vez que escuchó la voz a un copiloto fue en un ‘Maspalomas’ de aquella campaña. «Tenemos muchas ganas correr rallies, ya que la montaña se ha encarecido mucho», afirma. Pero, antes de volver a la modalidad reina, quiere alcanzar la máxima fiabilidad en su coche.

Alexis estrenó una serie de nuevos componentes en la rampa de su municipio. «Salimos con caja nueva y autoblocante. También hicimos unos reglajes en la suspensión», dice. El piloto de Club Deportivo Azuatil comenta que algunos de esos elementos fueron «bien» pero otros no tanto: «Hay que seguir trabajando en el tema de estabilidad». De la parte mecánica no se queja. «Mi padre tiene el motor siempre al día y en esta subida se ha demostrado», asevera.

El grancanario mira al 2026, año en el que pretende realizar «una temporada completa». El camino hacia ese horizonte lo ha iniciado con su P4 en la Villa de Moya. «No pudimos estar en los tiempos de carrera que nos hubieran gustado, pero tenemos que estar contentos por haber estado ahí», agrega sobre su actuación en la ascensión norteña. «Con nuestro coche, es todo un orgullo poder estar luchando frente a otros de un potencial increíble», sentencia.

Foto: Óscar Quintana