El piloto galdense retornó a la competición con una segunda plaza en la 21ª Subida Villa de Moya. A pesar de sufrir una avería en los últimos metros de la primera manga oficial, el del norte de Gran Canaria se siente «supercontento» por el rendimiento de su Lancer Evo VII. El gran problema que le acompañó a principios del curso pasado ya es historia.

Después de once meses, Gustavo Bolaños volvió a tomar el volante de su Mitsubishi Lancer Evo VII en la 21ª Subida Villa de Moya. Detrás dejaba un año de intenso trabajo en su coche para confirmar ese regreso que tanto ansiaba desde el último mes de mayo. Y el retorno no le pudo generar mayor satisfacción. A pesar de solo completar una manga oficial, el natural de Gáldar firmó un tiempo lo suficientemente competitivo para asegurar una segunda plaza.

«Ni tengo mal sabor de boca por no haber podido hacer la última pasada», confesó Bolaños al término de la ascensión moyense. «Me voy con muy buenas sensaciones. No hemos dado un paso adelante, sino un salto», agregó el deportista del norte de Gran Canaria. Gustavo no duda que habría limado unas décimas a su crono si no hubiese sufrido la avería que le llevó a descartar la intentona final, aunque eso no condicionó su estado: «Estoy supercontento».

El galdense, antes de su parón, llevaba tiempo peleando con su vehículo, que no respondía de la manera que él pretendía. Ahora, el problema está resuelto. «El coche ya da la potencia antes. El turbo carga más rápido y la entrega a poco régimen de vueltas», afirmó. Una avería en el diferencial delantero le privó de exprimir todo el jugo a su renovada montura. A pesar de esa incidencia mecánica, Bolaños siente plena confianza para sus próximas incursiones.

La inactividad no afectó demasiado a Gustavo. Empezó con cautela en la tanda de entrenos, en la que quiso comprobar las reacciones de su actualizado artefacto. A partir de la primera oficial, se encontró «mejor de lo que pensaba» e incrementó su ritmo. «Rodé muy cómodo», declaró. Con ganas de más competición, el grancanario prometió que «esta semana» sacará el diferencial dañado y solicitará los recambios para arribar preparado a la siguiente prueba.

Foto: Óscar Quintana