El satauteño, a pesar de un problema con la bomba de gasolina de su Citroën C3 Rally2, extiende su liderato más allá de la frontera del minuto. El piloto del Škoda Fabia R5, por su lado, incrementa el ritmo y logra ascender tres puestos en la clasificación general. El tercer lugar lo tiene Raúl Quesada, que arrastra una incidencia mecánica en el Hyundai.

Luis Monzón no da opción alguna a sus rivales en el 41º Rallye Villa de Santa Brígida. Ni una incidencia con la bomba de gasolina de su Citroën C3 Rally2 le ha privado de fijar los cronos de referencia en los tres tramos de la sección matinal. Junto a José Carlos Déniz, el hombre de Auto-Laca Competición ya disfruta de una renta de más un minuto. Y, además, sigue con las buenas sensaciones que experimentó hace una semana en Juncalillo. Prima la felicidad.

En la especial de ‘La Milagrosa-Pino Santo-Los Silos’, el dos veces campeón de España tuvo un problema preocupante. En la zona de las horquillas, su coche amenazaba con detenerse. Completó esa cronometrada con cierta preocupación por el asunto. Sin embargo, en los dos recorridos posteriores no lamentó ese contratiempo. Todo lo contrario. Acabó la pasada por ‘Valsequillo-San Mateo’ con una sonrisa de oreja a oreja por lo que le transmitía su montura.

Otro de los protagonistas del bucle de la mañana ha sido Julián Falcón. El vigente campeón canario de la modalidad de rallysprint despertó en la quinta plaza. Ahora está en la segunda y con la flecha hacia arriba. Con Daniel Rosario en las notas, el aruquense se desquitó de las horribles impresiones que le acompañaron en la fase nocturna de la prueba grancanaria. En el tercer lugar marcha Raúl Quesada, lastrado por un percance mecánico en su Hyundai i20.

El de Valleseco, con Daniel Sosa en las labores de navegación, también sufrió con la bomba de gasolina de la unidad cedida por Toñi Ponce. Aún así, permanece en la zona de privilegio, y con una renta de 31.9″ con respecto a Alberto Monzón. El del Porsche 997 GTR Rally 2007 admite que se ha equivocado con los reglajes elegidos. El comportamiento del eje trasero le tiene sorprendido… para mal: «No sé qué ocurre, es como si las ruedas se fueran mojando».

El top cinco provisional lo cierra Alejandro Martín con su Peugeot 208 Rally4. Al volante de otro artefacto de ese grupo, en su caso un Renault Clio, Noé Armas figura sexto. En P7 anda ubicado el Honda Civic de Ayose Moreno, mientras que José Óscar Cazorla (Toyota Starlet), Acorán Navarro (Toyota Yaris T-Sport) y Alejandro Arnáiz (Toyota Yaris T-Sport) se sitúan a continuación. Antonio Afonso hijo abandonó por un problema con el turbo de su Mitsubishi.

Foto: Videorally_GC