El piloto satauteño gana los ocho tramos de la prueba de su municipio y avanza rumbo a la prueba mundialista por el camino correcto. Satisfecho con el trabajo realizado por su equipo, extrae otra dosis de buenas conclusiones con el Citroën C3. Julián Falcón acaba segundo y Raúl Quesada, tercero. Alberto Monzón, obligado a la retirada por una avería.

Luis Monzón incluye una victoria en Santa Brígida a su proceso de preparación para la ronda más importante de la temporada. El piloto satauteño, a pesar de su superioridad, no levantó el pie del acelerador en ninguno de los ocho tramos del evento organizado por el DGJ Sport Team. Todo lo contrario. Centrado en conseguir el ritmo suficiente para plantear batalla a la élite mundialista en el ‘Islas Canarias’, el dos veces campeón estatal siempre fue a por más.

El representante de Auto-Laca Competición lamentó alguna incidencia menor en su Citroën C3 Rally2. Por la mañana, en las horquillas de Pino Santo, el coche no respondía de la forma en que debía cuando él accionaba el freno de mano. Por la tarde, unas pocas aperturas en la famosa válvula pop-off. Pero ni esos percances lograron fastidiar su fin de semana. Terminó satisfecho con el trabajo de su equipo… y ya apunta a la segunda quincena del mes de abril.

Detrás del ganador, Julián Falcón acabó de afianzar su Škoda Fabia R5 en la segunda plaza. El vigente campeón de Canarias de la modalidad de rallysprint culminó su remontada justo en el lugar más alto al que aspiraba: el primero de los mortales. Raúl Quesada cerró la zona de privilegio con el Hyundai i20 R5 cedido por Toñi Ponce. El de Valsequillo trató de retornar a la P2 en la que había despertado, pero una calada de motor en el TC6 diluyó sus opciones.

Alberto Monzón, cuando rozaba con la punta de los dedos su mejor resultado histórico en la cita de su pueblo, tuvo que digerir un nuevo disgusto en forma de abandono. El Porsche 997 GTR Rally 2007 dijo basta en el kilómetro 1.63 del tramo de ‘Valsequillo-San Mateo’. Solo le faltaban otros 8.58 para asegurar un cuarto puesto que fue a manos de Alejandro Martín. Su reencuentro con el Peugeot 208 Rally4 después de ocho meses no pudo darle más alegrías.

Noé Armas aprovechó la jornada del sábado para testar distintos reglajes en su Renault Clio Rally4. Con unos cambios acertó y con otros se equivocó. Parte del proceso de integración a un vehículo sobre el que todavía necesita más experiencia. Detrás de los coches FIA, Óscar Cazorla llevó su Toyota Starlet a una P6 desde la que superó a Acorán Navarro (Toyota Yaris TSport), Alejandro Arnáiz (Toyota Yaris T-Sport) y Antonio Afonso (Mitsubishi Lancer Evo IX).

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.