El líder del FIA World Rally Championship (WRC) mantiene su firmeza en los tramos del continente africano. El sábado plantea nuevos desafíos con la llegada de la lluvia. Kalle Rovanperä cae de la segunda a la quinta plaza tras sufrir dos pinchazos y unos daños de suspensión. Los Hyundai i20 N de Ott Tänak y Thierry Neuville ocupan lugares de podio.

Elfyn Evans resiste a las inclemencias del 73º Safari Rally de Kenia con un colchón de cerca de dos minutos a falta de una etapa. El británico avista su primera victoria en la prueba más exigente del FIA World Rally Championship (WRC), pero no se fía un pelo de su ventaja, por amplia que parezca. «Normalmente, un liderato de ese calibre es cómodo, aunque no en un evento como este», apunta. Poco más de sesenta kilómetros le separan de su gran objetivo.

El #33 es la única baza que tiene el Toyota Gazoo Racing WRT para prorrogar su dominio en la ronda africana. Porque detrás del galés no figuran Kalle Rovanperä, lo hacen dos Hyundai i20 N Rally1. El nórdico ha descendido a la quinta posición. Entre dos pinchazos y daños en un brazo de suspensión del eje posterior de su GR Yaris, el finlandés ha perdido nada menos que seis minutos. Los extras del Super Sunday y del Power Stage serán su nueva motivación.

Ott Tänak ocupa el segundo puesto de la clasificación general. El estonio revivió incidencias del año pasado como los problemas con el parabrisas. Su compañero Thierry Neuville, ya en P3, sufrió un contratiempo similar. El navegante del belga, Martijn Wydaeghe, dejó de cantar notas en mitad de una especial para utilizar una mopa artesanal con la que fue limpiando la parte interior de la luna delantera. Recursos de emergencia que valen una plaza en el podio.

El vigente campeón del mundo debe cubrir su espalda de un Takamoto Katsuta desatado. El japonés y las pistas de África congenian casi a la perfección. Sin embargo, en esta edición le están lastrando sobremanera los pinchazos. El #18 llegó a ponerse dos minutos por encima de Neuville. Y todo esa renta se le esfumó con los dos neumáticos que perdió en el bucle de la tarde. «Es decepcionante, pero ganamos dos especiales. No nos rendimos nunca», relata.

Sami Pajari, en mitad de un máster de gestión de adversidades, aparece en el sexto lugar y Grégoire Munster, en el séptimo. El de M-Sport certificó el segundo scratch de su trayectoria en la categoría reina, dando así una alegría al personal de la formación británica. El irlandés Josh McErlean la magnificó con una P2 en esa misma cronometrada. Desde el ‘Acrópolis’ de 2022 no se registraba un doblete de unidades Ford Puma Rally1 por un tramo del certamen.

En WRC2, Gus Greensmith y Jan Solans mantienen un duelo más propio de un ‘1000 Lagos’ que de un ‘Safari’. Solo cinco segundos median entre el británico del Skoda Fabia RS Rally2 y el español del Toyota GR Yaris Rally2. Kajetan Kajetanowicz, quien amanecía instalado en el liderato, se despidió de sus opciones con una rotura de suspensión en el TC11. El tiempo que usó en la reparación ha motivado su caída al séptimo lugar. Tercero es Fabrizio Zaldívar.

En WRC3, tanto Naveen Pulligilla como Nikhil Sachania pudieron completar el rutómetro de la jornada con sus respectivos Ford Fiesta Rally3. El indio no quiso arriesgar lo más mínimo. Con un margen de media hora sobre su rival, se dedicó a llegar a cada meta extremando las precauciones. El keniata, por su parte, sí aplicó un ritmo más competitivo. Le ha quitado una decena de minutos a su antecesor, aunque todavía le faltan otros veinticinco que encontrar.

Foto: Toyota Gazoo Racing WRT