Los GR Yaris Rally1 de Elfyn Evans y Kalle Rovanperä concluyen la etapa del viernes en África en lo más alto de la clasificación. Tanto el galés como el nórdico apuestan por la precaución, un planteamiento que les quita de problemas. Ott Tänak, líder hasta el TC9, desciende al tercer puesto tras quedarse sin tracción en el eje delantero de su Hyundai.

La precaución gana a la velocidad en el Safari Rally de Kenia. Lo de toda la vida. Si en Toyota han celebrado doce victorias en la prueba africana es por ejecutar con precisión estrategias como las que están empleando sus representantes. Elfyn Evans y Kalle Rovanperä, ambos a un ritmo comedido, finalizan la jornada más dura de la temporada en lo más alto de la tabla. No tomaron riesgos y ahí, el premio… pero de nada servirá si no aguantan hasta el domingo.

Los 157.58 kilómetros de la etapa de hoy viernes, 21 de marzo, plantearon un reto extremo a los equipos. Nadie escapó de problemas… salvo los GR Yaris Rally1 dirigidos por el galés y el finlandés. Calcularon cada uno de sus pasos al milímetro y sortearon los infinitos peligros de la sabana con éxito. Apenas lamentaron un pinchazo lento cada uno. La clave, la calma que mantuvieron cuando Ott Tänak parecía iniciar una cabalgada en solitario sobre su i20 N.

El estonio llegó a labrarse una renta de 46.1″ respecto a Evans. El de Hyundai, más agresivo que sus adversarios, disfrutaba de esa ventaja cuando tan solo faltaban dos tramos para dar por acabado el día. Sin embargo, la mecánica de su coche no aguantó. Se quedó sin tracción en el eje delantero y completó las dos últimas especiales con dos ruedas motrices. De rodar líder con casi un minuto de colchón ha pasado a ocupar la tercera plaza con 55.4″ de déficit.

Cuarto, y arrastrando dos minutos en sanciones, marcha Thierry Neuville. El belga desayunó una penalización de un minuto en la asistencia mientras sus mecánicos resolvían el misterio de los problemas que había sufrido el jueves. Luego recibió diez segundos por una salida en falso y cincuenta al presentarse con atraso a un control horario. A todo eso sumo pinchazos, falta de refrigeración en su Hyundai… Puede dar las gracias por estar a 1:31.4 de la cabeza.

Takamoto Katsuta, lastrado por dos pinchazos, cierra el top cinco provisional. Sami Pajari es sexto con otro Toyota GR Yaris Rally1. El vigente campeón de WRC2, debutante en esta cita, volvió a romper una luna delantera con el impacto de una piedra. Josh McErlean comanda al equipo M-Sport desde el séptimo puesto y no sin antes superar sus contratiempos. Grégoire Munster figura undécimo. Adrien Fourmaux, de Hyundai, tomó otra vez la ruta de la retirada.

En la división de plata, la arena se tragó las opciones de Oliver Solberg. Y de forma literal. El Toyota GR Yaris Rally2 del sueco quedó atascado en una zona de fesh-fesh. Organización se prestó a ayudarle con su todoterreno y una eslinga, pero ni así. Al volante de otro Toyota GR Yaris Rally2, Kajetan Kajetanowicz sacó tajada de la empanzada del nórdico para heredar su liderato. El tricampeón del ERC aventaja en 10.2″ a Gus Greensmith y en 40.3″ a Jan Solans.

Por lo que respecta a WRC3, ninguno de los dos participantes inscritos consiguió sobrevivir a las especiales. El local Nikhil Sachania, que había abandono ayer jueves, 20 de marzo, con daños en la suspensión de su Ford Fiesta Rally3, sucumbió de nuevo a las exigencias de las pistas de su país. El indio Naveen Pulligilla detuvo su Ford Fiesta Rally3 en la asistencia del mediodía. Ambos se reengancharán mañana con una diferencia de 30′ favorable a Pulligilla.

Foto: Toyota Gazoo Racing WRT