El piloto más laureado en la historia de la ronda monegasca realiza una exhibición en la segunda sección del viernes y regresa a la primera posición. Demuestra por qué atesora nueve victorias en la prueba con base en Gap y consigue una renta de 12.6″ sobre Elfyn Evans. Thierry Neuville falla en el mismo sitio que esta mañana a causa de un pinchazo.

Sébastien Ogier lidera el palmarés del Rally de Montecarlo. Sus nueve victorias aparecen en la cima del libro de récords de la prueba más prestigiosa del FIA World Rally Championship (WRC). El ocho veces campeón del mundo está demostrando el porqué de esos números. A los mandos de su Toyota GR Yaris Rally1, vuelve a asentarse en el primer lugar de la general tras impartir un máster de conducción sobre hielo en el segundo bucle de la jornada de hoy.

Anoche, el piloto de Gap marchaba encaminado a cuajar un jueves perfecto. Pero un parche de barro en el interior de una curva manchó su día. Perdió el control del coche y un poste se encargó de pararlo. A pesar del susto, pudo continuar, aunque con un déficit de unos veinte segundos con respecto a sus rivales directos. Veinticuatro horas más tarde, esa desventaja no existe. Está ubicado, otra vez, en el sitio más privilegiado de todos. Y con 12.6″ de renta.

El tramo de ‘Saint-Léger-les-Mélèzes/La Bâtie-Neuve’, el único que no se celebró durante la mañana, era el que más preocupaba a los equipos. ¿En qué condiciones estaría? El aviso de los ouvreur puso a las tripulaciones en alerta. Había hielo. En puntos muy concretos. Pocos. Los suficientes para que Ogier marcase diferencias. Su compañero Elfyn Evans le facilitó la labor. El galés, líder hasta ese instante, trompeó al aplicar el gas en la primera curva helada.

Sébastien asestó otro golpe al vigente subcampeón con su scratch en ‘La Bréole/Selonnet’. Si en la especial anterior, la del único fallo del #33, le había endosado 14.7″, en esa le metió otros 5.8″. El tirón de Ogier tan solo lo aguantó Adrien Fourmaux. En el evento su debut con los colores de Hyundai Motorsport, el deportista galo se ha consolidado en la zona de podio sin perder de vista la opción de festejar su primer triunfo absoluto, del que le separan 14.2″.

Kalle Rovanperä y Ott Tänak completan el top cinco. Tanto el nórdico como el báltico no han encontrado la confianza necesaria para rodar al ataque de manera constante. Los esfuerzos de M-Sport Ford los lidera Grégoire Munster desde la sexta plaza y tras verse penalizado por un pinchazo en el TC8. Takamoto Katsuta y Sami Pajari figuran en P7 y P8, respectivamente. Thierry Neuville, que realizó otra visita a la parcela de por la mañana, ocupa el noveno lugar.

En WRC2, Yohan Rossel manda con autoridad. El oficial de Citroën Racing también comanda la general de los vehículos Rally2. Nikolay Gryazin hizo una apuesta arriesgada, la de poner cuatro ruedas de invierno con clavos, y no le salió. Entre los que escogieron esta ronda para puntuar la división de plata, la batalla más reñida es la que siguen manteniendo Eric Camilli y Léo Rossel. Ahora, el del Hyundai i20N Rally2 lleva la voz cantante sobre el del Citroën C3.

Por lo que respecta a WRC3, Arthur Pelamourgues no ha dejado a sus oponentes celebrar ni un solo scratch este viernes. El hombre del Renault Clio Rally3 se está mostrando intratable por las carreteras de los Alpes franceses. Ghjuvanni Rossi, su adversario más cercano, cede más de dos minutos. De hecho, la mayor preocupación de este es Matteo Fontana, el tercer clasificado. Diego Domínguez y Rogelio Peñate van cuartos a bordo de su Ford Fiesta Rally3.

Foto: Toyota Gazoo Racing WRT