El estonio, acompañado por Martin Järveoja, marca el ritmo en el tramo de pruebas del 93º Rally de Montecarlo a los mandos de su Hyundai i20 N Rally1. Su tiempo al inicio de la sesión le basta para finalizar la jornada como el piloto más rápido. Kalle Rovanperä y Sébastien Ogier se sitúan justo detrás. Thierry Neuville, el vigente campeón, es quinto.

Ott Tänak gana el primer Shakedown de la temporada. El piloto estonio marcó la pauta en el tramo de pruebas del 93º Rally de Montecarlo. Junto a su paisano Martin Järveoja, frustró el triplete de Toyota en la sesión. Aunque no hubo nieve ni placas de hielo, los equipos lidiaron con un asfalto muy delicado. Con agua por todos lados, debieron de hilar fino sobre los 3.28 kilómetros de ‘Route de la Garde’, que fueron una muestra de lo que encontrarán estos días.

Las precipitaciones contribuyeron a que el barro invadiese los interiores de las curvas desde bien temprano. Sébastien Ogier, cuarto en el orden de salida, fue el primero que comentó el deterioro de las condiciones. Precisamente, quien había cruzado la meta dos minutos antes que él fue el mismo que acabó con el registro de referencia a su nombre: Tänak. El campeón del mundo del 2019, a pesar de hacer una segunda pasada, no logró rebajar el crono inicial.

Kalle Rovanperä, que este año regresa a tiempo completo al FIA World Rally Championship (WRC), concluyó justo a espaldas del hombre de Hyundai. Junto a Jonne Halttunen, el doble ganador del certamen cedió ocho décimas con su predecesor y empató con su perseguidor, Ogier. El galo, en busca de su décimo triunfo en la ronda monegasca, terminó por delante de otro representante de Toyota, Elfyn Evans. La diferencia entre ellos dos fue de dos décimas.

El defensor del título, Thierry Neuville, completó el top cinco con el i20 N Rally1 que, hasta el Rally de Arabia Saudí a finales del mes de noviembre, lucirá el número uno. Poco más de un segundo le separó de la cima de la clasificación. Adrien Fourmaux, en su estreno oficial con los de Alzenau, dirigió su Hyundai a la sexta plaza. El francés fue el primero en mezclar los compuestos de seco de Hankook, nuevo suministrador del Mundial, con los de invierno.

Takamoto Katsuta ubicó su GR Yaris Rally1 en la séptima plaza, una delante del Ford Puma Rally1 mejor posicionado, el de Josh McErlean. El irlandés, que afronta la oportunidad de su vida, metió 1.2″ a su compañero de filas, Grégoire Munster. Los hombres de M-Sport fueron los más activos de la tarde, abordando el tramo de test en cuatro ocasiones cada uno. Sami Pajari, después de un susto con unos ciervos que se le cruzaron en una recta, acabó en P10.

En WRC2, Yohan Rossel tomó la iniciativa con su Citroën C3 Rally2… pero no fue el vehículo Rally2 más veloz. Ese honor recayó en el Toyota GR Yaris de Oliver Solberg. El hijo de Petter, en su nueva aventura en la división de plata, no sumará puntos en la prueba con base en la localidad de Gap. El local Matthieu Margaillan sí que lo hará sobre un Škoda Fabia RS Rally2. Antes de pensar en ello, deberá centrarse en reparar lo que dañó con su salida de carretera.

Por lo que respecta a WRC3, Arthur Pelamourgues envió una seria advertencia a sus rivales. Al volante de un Renault Clio Rally3, estableció el scratch de la categoría endosando casi un segundo por kilómetro al resto. Mattéo Chatillon fue el que más cerca se quedó del autor de la marca de referencia. Matteo Fontana, con un Ford Fiesta Rally3, se instaló en una tercera posición desde la que precedió a Ghjuvanni Rossi y al actual campeón, Diego Domínguez Jr.

Foto: Hyundai Motorsport