El 29 de diciembre de 1974, el grancanario tomó la partida en la 3ª Subida de Juncalillo con el mismo BMW 1800 con el que su padre se había retirado de la competición. Con el seudónimo ‘Focus’, había planificado el estreno con la intención de que ningún miembro de su familia se enterase. Una avería en la primera manga le hizo abandonar esa rampa.

Hace cinco décadas, José María Ponce daba su primer paso como piloto. El 29 de diciembre del 1974, el grancanario comenzaba una nueva etapa de su vida. Después de estrenarse en la competición como copiloto de Pepe Monzón, decidió probar sus habilidades en el asiento izquierdo. La prueba escogida para ese debut al volante fue la 3ª Subida de Juncalillo. Hasta los Altos de Gáldar desplazó el BMW 1800 con el que su padre se había retirado años antes.

El mayor de los hermanos Ponce había planificado su concurso en la rampa galdense con la intención de que fuera secreto. De hecho, en la lista de inscritos no aparecía su nombre. En una época en la que se permitía competir bajo seudónimos, José María se apuntó con el de ‘Focus’. Ese anglicismo sería el encargado de identificarle durante el desarrollo de la cita de Escudería Drago. Sin embargo, terminó confesando a su progenitor que esa persona era él.

Y es que, cuando vio la relación de participantes, a Ponce, que por aquel entonces tenía 19 años de edad, le dio «pena» no comentárselo a su padre. Eso sí, su madre no se enteró de la noticia hasta más adelante. Con la ilusión de protagonizar un buen papel, José María salía a la manga de entrenamientos. Su domingo acabó poco más tarde de pisar el acelerador. Una rotura en la transmisión le condujo al abandono. No pudo avanzar ni una decena de metros.

Aunque el día de ese bautismo como piloto no fue el mejor, lo que siguió en las temporadas posteriores sí que le repartió alegrías. A primeros de los ochenta disfrutó de la condición de oficial del Grupo Domingo Alonso, luego formó parte del equipo Sauermann Competición… y así hasta coleccionar una cantidad imponente de títulos y victorias. El mayor éxito de sus 50 años en automovilismo, la corona del Campeonato de España de Rallies de Asfalto de 1991.

Foto: José María Ponce (Facebook)