El piloto madrileño comienza el próximo viernes, 3 de enero, una nueva aventura por los desiertos de Arabia Saudí. Después de ganar la edición de este 2024 a bordo de un Audi RS Q e-tron, el doble campeón del mundo de rallies se pasa a la firma del óvalo. Junto a esta marca, ‘El Matador’ ya arrasó en las Islas con tres triunfos a finales de los ochenta.

Carlos Sainz y Ford. El piloto madrileño y la marca estadounidense vuelven a unir fuerzas. Y, en esta ocasión, lo hacen para batallar por la victoria en la prueba más exigente del planeta, el Rally Dakar. La relación de ‘El Matador’ con la firma del óvalo empezó allá por el año 1987 dentro del Campeonato de España de Rallies de Asfalto (CERA). En aquel entonces, el ahora bicampeón mundial luchaba por alcanzar las cotas más altas. Y su paso por Canarias ayudó.

Después de proclamarse subcampeón estatal en 1986 con un Renault Maxi 5 Turbo oficial, Sainz fichó por Ford, compañía que le facilitaba el acceso al FIA World Rally Championship. Su acuerdo, además de una temporada completa en el CERA, le garantizaba la participación en varios eventos del WRC. Por lo que respecta al máximo certamen, se estrenó en Portugal con un scratch en su primer tramo. Luego, una avería le hizo retirarse. Pero dejó su mensaje.

De vuelta a sus compromisos en el CERA, dos tenían al Archipiélago como protagonista. En primera instancia, había que acudir a Gran Canaria para competir en el Rally El Corte Inglés. A la semana siguiente, a Tenerife para tomar la partida en el ‘Islas Canarias’. Empleando el Sierra RS Cosworth con el que había vislumbrado en su debut mundialista, Carlos se impuso tanto en la capital oriental como en la occidental. Y acabó el año como campeón de España.

En 1988 defendió su título nacional también con Ford. En esa temporada, Sainz solo realizó un desplazamiento a Canarias. Por su mayor coeficiente, eligió ‘El Corte Inglés’, una cita en la que ya acumulaba tres triunfos. Y logró el cuarto, un éxito que, a la vez, le volvía a coronar vencedor del CERA. Treinta y seis años más tarde del periplo por el Archipiélago, la relación entre Carlos y el fabricante de América del Norte está lista para escribir otro nuevo capítulo.

Foto: autor desconocido