El campeón del Provincial de Las Palmas de Montaña consiguió en las rampas del sur de Gran Canaria sus dos primeras victorias al volante del Mitsubishi Lancer Evo V. El piloto del Club Deportivo Azuatil asegura que ya está «viendo el camino» con su nuevo coche. El próximo paso trazado en su hoja de ruta, el de montar diferencial central electrónico.

Miguel Cabral se proclamó campeón del Provincial de Las Palmas de Montaña con su par de victorias en el sur de Gran Canaria, ambas conseguidas con su nuevo vehículo, el Mitsubishi Lancer Evo V que una semana antes había estrenado en la isla de Tenerife. A pesar de estar dando sus primeros pasos con la última pieza de su colección, el hombre del Club Deportivo Azuatil fue capaz de calcar los tiempos que el curso pasado había establecido con su Evo X.

«Parece que hemos hecho un buen trabajo. Hemos cambiado numerosos elementos en el coche y todavía nos queda mucho trabajo por realizar en él», comenta el piloto grancanario. Después de los problemas técnicos que limitaron su rodaje en Arona-La Escalona, esta vez pudo completar todos los kilómetros sin lamentar contratiempos. «Vamos viendo el camino y que, más o menos, se está comportando bien», dice el dominador de la provincia oriental.

En la cita de Fataga, una décima fue la distancia que le separó de su mejor marca personal, la que firmó en el 2023 sobre su otro Mitsubishi. «Cometí un error ahí. En una de las curvas aceleré y frené al mismo tiempo. Perdí un segundo, un segundo y pico», expone Miguel. En San Bartolomé sí rompió el registro que había dejado doce meses antes. Además, de forma sustancial. Tenía un 2:41.754 como crono de referencia. Lo logró rebajar hasta un 2:38.876.

Cabral ya piensa en el próximo paso con el novedoso Mitsubishi Lancer Evo V. En su hoja de ruta, lo siguiente es montar un diferencial central electrónico en lugar del mecánico que usó en las ascensiones tirajaneras. «Cambiará el comportamiento del coche radicalmente. Será más dócil y traccionará mejor», explica. Miguel asegura que dispone de esa pieza, pero que le faltó tiempo para montarla antes de participar en la doble cita de Escudería Maspalomas.

Foto: Pablo Cabrera