Hace ocho años, en la segunda edición de la prueba del Club Deportivo Azuatil, el piloto norteño certificó un triunfo agónico a bordo de un Porsche 996 GT3. Con Nayra Padilla a las notas, el de Santa María de Guía vio como un pinchazo en el penúltimo tramo ponía su liderato en entredicho. Finalmente, por solo seis décimas logró llevarse los honores.

En julio del año 2016, el Rally Comarca Norte de Gran Canaria celebró su segunda edición y la primera puntuable para el Campeonato Provincial de Las Palmas de Rallies sobre Asfalto. Los tenores del certamen oriental formularon su inscripción a un evento en el que Modesto Martín salía a defender la victoria que había cosechado en diciembre del 2015. El de Santa María de Guía, conocedor del terreno, partía como el rival a batir sobre su Porsche 996 GT3.

Después de un ‘Isla de Gran Canaria’ en el que los Mitsubishi se mostraron superiores a los artefactos de la firma alemana, había dudas respecto a la marca que cargaría con esa vitola de favorita. Pero Martín y Benjamín Avella, este último a los mandos de un Porsche 997 GT3 Cup Rallye, impusieron desde los compases iniciales la potencia de sus unidades. Ambos se destacaron del resto y se enzarzaron en una cerrada batalla por el cajón más alto del podio.

Al término de los dos bucles matinales, compuestos por las especiales de ‘Agaete-Gáldar’ y ‘Barranco de Moya’, Modesto disponía de una renta de 8.2″ sobre Benjamín. ‘Mingo’ Ramos y su Mitsubishi intentaban aguantar el tirón de los Porsche, pero el de Arguineguín ya estaba a unos quince de segundos de la cabeza. Aún faltaba por completar más de medio itinerario y un cambio de escenario en el que los tramos de ‘Los Tilos’ y ‘Azuaje’ serían protagonistas.

A pesar de lidiar con un amortiguador roto que no podía reemplazar, Martín empezó la tarde con un ritmo insostenible para su inmediato perseguidor. Avella había apostado por un set de blandos en esa tercera sección. Y se equivocó. Las altas temperaturas que imperaron en el fin de semana convirtieron en misión imposible mantener esos neumáticos en su ventana óptima de funcionamiento. Eso motivó que Benjamín perdiese el contacto con su antecesor.

Las últimas visitas a ‘Azuaje’ y ‘Los Tilos’, que se presentaban como un mero trámite para el líder, quisieron añadir emoción a la pelea por la posición más privilegiada. En la segunda de esas cronometradas, cuando le faltaban dos kilómetros para cruzar la pancarta de meta, el del Porsche 996 GT3 sufría un pinchazo. El neumático acabó totalmente desintegrado y su ventaja al frente de la tabla se reducía a 8.1″…. con la superespecial de ‘Arucas’ por delante.

A Martín no le quedó otro remedio que montar en la parte delantera derecha de su montura la rueda de galleta, que es la que los Porsche, por sus dimensiones, llevan de repuesto. Solo un kilómetro medía ese tramo espectáculo que la organización había trazado en el Recinto Ferial del municipio aruquense. Se le hizo eterno a Modesto, mientras Benjamín se lanzaba al ataque. El colchón de Martín fue suficiente. Por seis décimas, pero logró salvar la victoria.

Foto: Modesto Martín