El piloto de Marzagán no considera que su 991.1 GT3 esté al nivel de los vehículos de la categoría de referencia en Canarias. Piensa que en algunas especiales sí puede estar a la altura, pero que eso serían excepciones. Su mayor preocupación en el 51º Rallye de Maspalomas fue su hijo: «Estaba pendiente de él. Lo de correr los dos no mola mucho».

Iván Armas debutó en rallies con su Porsche 991.1 GT3 en el 51º Rallye de Maspalomas. En la cita cureña, por primera vez en su aventura con esta montura, se midió contra los coches de la categoría reina en el Archipiélago, los del grupo Rally2. Aunque consiguió ganarles en las dos pasadas por ‘Maspalomas-Fataga’, el de Marzagán considera que, a los mandos del artefacto germano, pocas posibilidades tiene de terminar por delante de esos tracción total.

«Ningún Porsche está por encima de un Rally2. Esos coches son muy, muy superiores», dice el actual campeón del Provincial de Las Palmas de Montaña. «La de Arteara es una zona que conozco muy bien y ahí aprovechamos un pelín las rectas», relata sobre sus dos scratch. La lluvia que apareció en ‘Guriete-Agüimes’ fue otro hándicap para sus opciones: «Me cogió el agua y con este coche… pero la verdad es que finalicé supercontento, sin poder pedir más».

Iván piensa que, aun sin la presencia del líquido elemento, habría sido imposible batir a los Rally2 de Armide Martín y Luis Monzón. «Son mucho mejores que el Porsche. En Europa no se ha dado el caso de que un 991 les gane», expone. Acerca de las modificaciones que tuvo que realizar para adaptar su unidad a los rallies, detalla que «hubo que levantarla de atrás», pero que tampoco trabajó mucho con la configuración porque su «preocupación» era otra.

«Estaba desconcentrado porque solo iba mirando si mi hijo (Iván Armas Jr.) pasaba por las metas. Estaba un poco preocupado. Esto de correr los dos no mola mucho», asevera el más grande de la familia. Su discípulo se puso a los mandos de un Citroën Saxo VTS que dirigió a la decimoctava posición de la clasificación general y a la victoria dentro del Trofeo 1.6 Tyre Motorsport Pastelería La Madera, en el que se labró una renta de 16.9″ con su perseguidor.

Foto: Óscar Quintana