Los dos abanderados de Auto-Laca Competición batallaron el pasado fin de semana por la victoria en el 43º Rallye Villa de Teror. Aunque el primer puesto fue para el satauteño, su compañero sintió como si él también hubiese ganado por el vínculo tan estrecho que les une. El del Citroën C3 no escatimó en elogios a un piloto que considera «tremendo».

Luis Monzón y Armide Martín pusieron la emoción al 43º Rallye Villa de Teror con su batalla por el peldaño más alto del pódium. Los grancanarios, los dos con los colores de Auto-Laca Competición, lucharon por cada décima de segundo en las carreteras norteñas. El triunfo se lo llevó el de Santa Brígida, pero ambos se sintieron ganadores de una prueba que reflejó el sólido vínculo que les une. Tanto dentro del panorama deportivo como en uno más familiar.

Desde el Rally Islas Canarias del lejano 2019 no coincidían Monzón y Martín en una misma cita de la disciplina reina del Archipiélago. Después de cinco años, volvieron a medirse de tú a tú, aunque de una forma sana. «Veníamos en modo test y nos vamos superconentos», dijo Armide al término de la ronda terorense. «Hemos corrido sin presión ninguna, a buen ritmo y sin cometer fallos. Ganó Luis, pero es como si lo hubiera hecho yo», comentó el del Škoda.

El actual campeón del Provincial de Las Palmas cataloga al satauteño «como un hermano». Por ese motivo, no dudó en ejercer el papel de piloto a la vez que el de mecánico. Porque en los parones de asistencia, Martín priorizó trabajar con el Citroën C3 Rally2 de su compañero que en su propia montura. «Estos últimos quince días hemos estado trabajando muchísimo en el coche de Luis. El mío era revisarlo tras el ‘Ciudad de Telde’ y poco más», reveló Martín.

El dos veces ganador del extinto Campeonato de España de Rallies de Asfalto no escatimó en elogios ni en palabras de gratitud a Armide. «Le estoy muy agradecido. A él, a Yeray y a todo su equipo. Han estado muchos meses trabajando en el coche para que estuviéramos aquí», afirmó. Monzón tampoco ocultó los «sacrificios» que hizo su vecino de carpa: «Podría haber ido más rápido, pero salió a los tramos con dos pasadas. Eso por estar con mi coche».

Luis agregó que debió «haber conocido antes» a su compañero de estructura. «Son muchas cosas dignas de mencionar y agradecer. No me olvidaré nunca de ellas», añadió el ganador del ‘Villa de Teror’. Monzón también destacó las virtudes de un Armide al que define como «un pilotazo tremendo». «Mi coche es muy superior al suyo y me ha tenido todo el día con la lengua fuera. Corrí como hacía tiempo que no corría y, aún así, me ganó tramos», concluyó.

Foto: Escudería Aterura