El del Porsche 997 GT3 Cup Rallye 2010 cometió un error al principio de la prueba que le costó sus opciones de terminar en las posiciones de podio. El de Santa María de Guía, con Patricia González a su derecha, empleó su filosofía de «mientras falten metros, hay posibilidades» para alcanzar la máxima plaza a la que aspiraba tras su fallo, la cuarta.

Una «frustración importante» invadió a Ayoze Benítez nada más comenzar el 43º Rallye Villa de Teror. El de Santa María de Guía, copilotado por Patricia González, inició su concurso en la cita de Escudería Aterura con un error que tiró por tierra sus opciones de batallar por una plaza de podio. «La liada de por la mañana nos complicó bastante el día», confiesa. Todo fue propiciado por la inestabilidad meteorológica y su apuesta por montar neumáticos de seco.

«Ibas luchando con el coche, sin saber si los demás habían elegido ruedas de agua o no, y cuando llegas a la meta piensas que es imposible ir más rápido en esas condiciones, pero luego te caen 30″», relata el guiense sobre ese sentimiento de decepción que le acompañó al principio del sábado. Y es que, tras apenas celebrarse dos tramos, perdía un minuto con respecto a Julio Martínez, al que felicita por su «jugada maestra», la de llevar intermedios.

Benítez lamenta que le resultó «imposible» recuperar ese terreno que había cedido con el otro Porsche 997 GT3 Cup Rallye 2010 presenta en la prueba de la villa mariana. Aún así, encontró la forma de convertir las frustración del arranque en motivación para atacar. Todo bajo su lema personal. «Soy de los que no se rinde. Mientras queden metros, hay opciones. Esa es mi teoría. Es mirar adelante, hacer borrón y cuenta nueva», expone sobre su filosofía.

Así, Ayoze consiguió remontar del décimo lugar en el que figuraba al término del TC-2 hasta el cuarto en el que concluyó la jornada. «Cuando el asfalto secó y teníamos los neumáticos adecuados, estuvimos entre los tres primeros, incluso haciendo segundos mejores tiempos. Sabemos que tenemos el ritmo, que estamos ahí, pero esta vez nos tocó equivocarnos». El del norte de Gran Canaria sostiene que no puede «poner excusas, sino aprender del error».

Foto: Óscar Quintana