El piloto del Speedcar GTR domina la Categoría 3 en la rampa realejera, marcada por los constantes cambios de la meteorología. El del Ford Fiesta R5+, por su parte, manda con autoridad en el apartado reservado a los turismos y recupera la batuta de mando en el Campeonato de Tenerife de Montaña tras el tempranero abandono de Abel Mesa.

Todo al rojo. Javi Rodríguez y Juan Carlos Brito tiñeron la 12ª Subida Palo Blanco con ese color, el que prevalece en sus respectivas monturas. El primero dominó a placer dentro de la Categoría 3 y el segundo hizo lo propio en el apartado de los turismos. Ni los constantes cambios meteorológicos pudieron romper las rachas triunfales de uno y de otro, que siguen confirmándose como indiscutibles favoritos a los campeonatos tinerfeños de montaña.

La rampa de la Escudería Daute-Realejos comenzó con un sol imponente en los entrenos. Esta manga fue detenida por una salida de carretera de Gabriel Quintero. El del Renault 5 GT Turbo sufrió un fallo de frenos en una zona rápida y alcanzó a dos personas en la vía de escapatoria. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños mayores. Pero, en ese parón, el estado del cielo se alteró de forma radical. Apareció la neblina y el trazado humedecía.

Las condiciones pillaron a todos por sorpresa. Nadie esperaba que hubiese complicaciones en ese sentido. Y una duda invadía las carpas de asistencia. ¿Qué manga sería la ideal para marcar un tiempo? Era imposible dar una respuesta certera. Hubo que asumir riesgos en la primera oficial, que estaba repleta de trampas. La segunda, por contrario, ofreció tregua a los equipos. El asfalto secó y había que empezar de cero. Llegó el turno de las rebajas.

En esas mejoras de tiempo, Javi Rodríguez destruyó a sus rivales en la Categoría 3. A pesar de montar ruedas usadas, el del Speedcar GTR voló en la ascensión decisiva. Detuvo el reloj en un 3:02.626 que le concedió el honor de convertirse en el piloto más rápido del día. Y eso que se guardó un margen «del 10-15%». ‘Javito’ Afonso hizo lo que pudo con su Silver Car S3. El de La Orotova tuvo que contentarse con la plata a 4.446″ de su predecesor.

Jonathan García cerró el podio de las CM Promo con otra unidad Silver Car S3. El vigente campeón de Canarias de la disciplina solo completó una escalada oficial, la segunda. En la anterior, la rotura de una punta de eje cuando se dirigía a la salida le obligó a abortar. El cuarto lugar fue para Arunzú Quintero, que también dirigió un monoplaza CM Promo. El de Los Realejos se repuso a un ligero toque en la primera sesión valedera para la clasificación.

En la Categoría 1, Juan Carlos Brito aplicó el rodillo. En el escenario donde, hace casi dos años y medio, estrenó su actual Ford Fiesta R5+, el santaursulero volvió a recoger el premio de vencedor. Además de recuperar el liderato en el Campeonato de Tenerife de Montaña, logró mejorar aún más las prestaciones de su montura. Con un nuevo intercooler y retoques en los reglajes de la suspensión, el ganador se marchó «encantado» de la prueba norteña.

Pedro Javier Afonso finalizó en P2 con un Citroën C3 Rally2 con el que, tras la pesadilla que vivió en el ‘Villa de Granadilla’, ya empieza a tener por la mano. Recargó su moral y ganó más confianza con el chasis del artefacto galo, más blando que el del Ford Fiesta R5 con el que compitió en las últimas temporadas. Tercero acabó un Rayco Tejera que brilló a bordo de su BMW M3 E46. Cuando más dificultades se presentan, mejores resultados obtiene.

‘Berti’ Díaz concluyó decepcionado con su cuarta plaza. El del Porsche 911 997 GT3 Cup lamentó el uso de unos neumáticos que acumulaban cerca de treinta kilómetros. No tenía otra alternativa. En la tabla le siguieron Adrián Lugo (Seat León Supercopa MKII), Rubén J. Martín (Mitsubushi Lancer Evo V), Félix D. Alonso (Citroën Saxo VTS), Óscar Dóniz (Peugeot 208 R2), Orlando González (Seat León Supercopa MKI) y Armando Díaz (BMW M3 E36).

Las complejidades que planteó la meteorología se cobraron las bajas de Abel Mesa y Carlos Enrique Cabrera entre otros. El joven realejero, en su primera aparición con el Porsche 997 GT3 991 que fuese propiedad de Roberto Negrín, decidió conservar el material tras realizar la pasada de entrenos. Por esa prudencia también se decantó el del Ferrari 360 N-GT.

Foto: Javi Rodríguez

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