• El piloto de La Laguna firma su primera victoria del año y, junto a Yeray Mujica logra reposicionarse en la lucha por los títulos nacional y regional de asfalto.
• El del Alpine A110 R-GT, acompañado por Javier Martínez, regresa a la Península satisfecho con el ritmo impuesto en las tierras de su máximo rival en la CERA.

Enrique Cruz cortó la racha de victorias de Jorge Cagiao en la prueba que tenía señalada en rojo, el 33º Rallye Villa de Adeje. En lo que a la Copa de España de Asfalto respecta, solo este fin de semana jugaba con la condición de piloto de local. También, con la presión que esta conlleva. Su rival en la carrera por el título nacional no le presentó ninguna facilidad. Ambos se vaciaron en los tramos del sur de Tenerife en un duelo titánico que, después de dos días, se resolvió en favor del lagunero por un margen exiguo.

En la Península, donde compite a bordo del Ford Fiesta Rally2 de Past-Racing, le había tocado morder el polvo tanto en Cataluña como en Galicia, territorios en los que el deportista del Recalvi Team se mostró excelso. Esta vez con la unidad de Copi Sport, el de Tenerife no estaba dispuesto a pasar otro trago con el sabor a derrota. Era la oportunidad definitiva para acercarse al liderato de una CERA del que ya no le separan diecisiete puntos, sino doce. Cruz entra al parón estival de la mejor forma, en la cima del podio.

Cagiao es otro que regresa a casa con la satisfacción de haber cumplido con su trabajo. En la ronda más difícil de la temporada para él, por las tremendas diferencias entre la superficie peninsular y la canaria, además de por el altísimo ritmo de los seguidores del ‘Mundialito’, el de Narón cedió el mínimo terreno posible en el campeonato. Impidió que otros se intercalasen entre él y Enrique y registró una mejoría de tiempos asombrosa en comparación con los cronos que había firmado en la edición del año pasado.

Alexey Lukyanuk y Yury Kulikov, en su segunda participación del curso sobre el i20 N Rally2 de Hyundai Canarias Motorsport, cerraron el podio absoluto del evento adejero. El dos veces campeón de Europa no anduvo fino en los reconocimientos y pagó la imprecisión de sus anotaciones con unas pérdidas que le alejaron de los dos tenores de la CERA. Tampoco entró en sintonía con un coche que se resiste a su estilo de conducción. Si en el ‘Islas Canarias’ se quejó de sobreviraje, en Tenerife le molestó el subviraje.

Cuartos concluyeron Miguel Suárez y Eduardo González, todavía recuperándose del doble cero con el que empezaron este 2024 en el autonómico. Los del Citroën C3 Rally2 se descolgaron de la lucha por el triunfo en el primer paso por el tramo rey, el de ‘Granadilla-San Miguel-Vilaflor’. Los Citroën C3 Rally2 de Sergio Fuentes-Ariday Bonilla y Yeray Lemes-Dani Sosa se situaron en P5 y P6, respectivamente. Desde su tempranero pinchazo el viernes, el lanzaroteño no encontró la confianza ni la velocidad para atacar.

Luis Vilariño y Borja Odriozola, desubicados en los compases iniciales de la competición con un Skoda Fabia R5 que combinaba muchas malas tendencias, finalizaron séptimos tras unos retoques de set-up que les ayudaron a engranar una marcha más. Iago Caamaño y Alberto Rodríguez, con algún problema de temperatura en el Ford Fiesta Rally2, acabaron en octavo lugar. Manolo Mesa-Néstor Gómez (Suzuki Swift R4LLY S Rally2-Kit) y Héctor Mederos-Miguel Reverón (Peugeot 208 Rally4) completaron el top diez.

Entre los abandonos, Miguel Fuster y Alba Sánchez sufrieron una salida de carretera nada más empezar el sábado. El alicantino, con el apoyo de Auto-Laca Competición, dañó el frontal y parte de la zaga de su montura en un golpe que compromete, y muy seriamente, sus opciones al entorchado de la Copa de España de Rallies de Asfalto. Alberto Ordóñez y José Pintor rompieron una rótula de su Skoda Fabia R5 al ceñirse demasiado a un interior y tocar una roca. Los norteños rodaban quintos hasta ese percance.

Foto: Óscar Quintana