• El vigente campeón del Provincial de Las Palmas, junto a Pedro Domínguez, impone su Skoda Fabia R5 en la prueba de su regreso a la competición.
• Ayoze Benítez y Patricia González se desquitan de su abandono en el ‘Isla de Gran Canaria’ con una segunda posición y un scratch en la ronda teldense.

Armide Martín revive la emoción más satisfactoria para un piloto, la de ganar. El campeón del Provincial de Las Palmas de Rallies de Asfalto no solo se reencontró con su Skoda Fabia R5 en el ‘Ciudad de Telde’, sino que también lo hizo con la victoria. Desde octubre del año pasado no competía en una prueba de la disciplina. Problemas en su mano derecha habían propiciado ese periodo de inactividad tan largo. Y, en su primera oportunidad para testar su estado físico, el grancanario logró subir a la cima del pódium.

Acompañado por Pedro Domínguez, Martín arrancó la cita teldense con precaución. Había que recordar muchas cosas. Clavar los puntos de frenada, ajustar la velocidad óptima en cada curva, volver a sentir la velocidad… Aún con todo eso, tardó dos tramos en firmar un scratch y ascender a un liderato que nadie le conseguiría arrebatar. Pulió la configuración de su montura para corregir el subviraje que padecía en los compases iniciales y, con una combinación de constancia y empuje, protegió su puesto de privilegio.

Ayoze Benítez y Patricia González se desquitaron de la espina del ‘Gran Canaria’ con una segunda plaza y el crono de referencia en el TC Plus. A pesar de empezar la jornada con un fallo en los interfonos que obligó al guiense a conducir «de memoria» en las especiales del bucle matinal, los del Porsche 997 GT3 Cup Rallye 2010 supieron reponerse para llevarse la medalla de plata. Tercero acabó otro artefacto de la firma de Stuttgart, el de Julio Martínez y Pedro Viera, penalizados durante dos tramos por una avería.

Raúl Quesada y Daniel Sosa, ante un itinerario no tan propicio a su N5, no pudieron presentar batalla a los equipos que compusieron el cuadro de honor. El de Valleseco comenzó con mal pie debido a unos ajustes de suspensión que no surtieron el efecto que deseaba. El frontal de su Skoda Fabia reaccionó a esos cambios de forma errática. Las visitas a su asistencia le ayudaron a mejorar el comportamiento de la parte delantera, pero sin alcanzar un alto confort. Eso sí, volvió a disipar las dudas sobre la fiabilidad.

El reaparecido Domingo Ramos, copilotado por Alejandro Falcón, dirigió su Mitsubishi Lancer Evo VIII a la quinta posición. El de Arguineguín afrontó su retorno a la acción con frialdad, sin asumir decisiones apresuradas. Todo marchaba en orden, pero un trompo con toque incluido en la cronometrada final le dejó con una sensación más agria que dulce. Jesús Rodríguez y Víctor García, compartiendo habitáculo en una unidad Mitsubishi Lancer Evo IX, acabaron en sexto lugar, uno de los más codiciados de la tabla.

Antonio Afonso y Jonay Miranda, séptimos con otro Mitsubishi Lancer Evo IX, terminaron a 10.7″ de esa P6 con la que Alejandro Martín y Armando Rivero llegaron a soñar. Los del Renault Clio Rally4 cuajaron una sólida actuación que, como recompensa, recibió un octavo puesto absoluto. Antonio Afonso-Miguel Ortiz (Mitsubishi Lancer Evo IX) y Juan Francisco Santana-Raúl Galván (BMW 325i E30) se situaron dentro del top diez. Benjamín Avella y Agustín Alemán no tomaron la salida debido a la indisposición del piloto.

Foto: Óscar Quintana