• El piloto lanzaroteño y el navegante grancanario, cada uno con su respectivo programa, afrontan este fin de semana la primera cita de tierra del certamen.
• La prueba transalpina estrena un nuevo formato comprimido en el máximo campeonato. La competición empezará el viernes, 31 de mayo, por la tarde.

El Campeonato del Mundo de Rallies viaja hacia territorio italiano, más concretamente hasta la isla de Cerdeña con la compañía de los seguidores del apartado Júnior, ese en el que participan los canarios Raúl Hernández y Rogelio Peñate. Después de competir por los bosques nevados de Suecia y sobre las irregulares carreteras de asfalto de Croacia, los representantes isleños empiezan la cuenta atrás para la primera ronda sobre tierra de la temporada. En juego, parte importante de sus opciones al entorchado.

El piloto lanzaroteño llega a territorio transalpino en la sexta posición del certamen y con el lastre de su pobre puntuación en el evento croata. Aunque demostró un ritmo muy competitivo, los toques con los bordillos le privaron de rescatar un mayor botín de la anterior cita. Pero las pistas sardas se presentan como uno de los mejores escenarios para cuajar su recuperación. El curso pasado, casi sin experiencia mundialista, luchó por la victoria hasta que una serie de problemas le obligaron a cambiar los objetivos.

El navegante grancanario, que repite a la derecha del paraguayo Diego Domínguez cuenta con mayores urgencias que el conejero. Con apenas una decena de puntos en su casillero, el del municipio de Santa Lucía de Tirajana tiene la imperiosa necesidad de firmar una primera plaza. Ya lidió de manera notable con este tipo de presión en Portugal, país al que acudió para mantenerse en la batalla por el trono de la categoría WRC3. Este fin de semana también sumará puntos para la división de la que es subcampeón.

El 21º Rallye de Italia – Cerdeña está estructurado bajo un formato totalmente novedoso en el Mundial. Los organizadores han apostado por un programa que los promotores del certamen intentarán asentar el año próximo. Este traslada el preliminar Shakedown a la mañana del viernes y pospone el inicio de la competición real hasta la tarde de ese mismo día. Ese cambio genera su impacto en la distancia total, que se reduce hasta cifras situadas en la frontera de los 260 kilómetros. El propósito, reducir los costes.