El copiloto natural de Santa Lucía de Tirajana regresa de Paraguay con sentimientos encontrados. Por una parte, el abandono de la etapa del sábado. Por la otra, el ritmo exhibido a los mandos del Volkswagen Polo GTI R5 en los tramos del domingo. Junto a Diego Domínguez, acumula unos kilómetros muy valiosos en vistas a su siguiente participación en el Campeonato del Mundo de Rallies, que la realizará en Kenia sobre un Citroën C3 Rally2. A pesar de terminar en la duodécima plaza de la clasificación general, la velocidad demostrada por los tramos paraguayos le carga de motivación para su próximo reto.

Rogelio Peñate regresa de su primer viaje de la temporada a Paraguay con una mezcla de sensaciones en su interior. Su participación en el 36º Rally TransItapúa, al lado de Diego Domínguez, no le otorgó un buen resultado clasificatorio. Un incidente en la etapa del sábado le obligó a reengancharse para llegar a la meta de la cita valedera para el campeonato CODASUR. Pero, por el lado positivo, mientras estuvo en la carrera demostró un ritmo altamente competitivo que refrendó con un scratch en el Power Stage.

El natural de Santa Lucía de Tirajana y su piloto arrancaron en la noche del viernes con un sexto mejor registro en la superespecial de ‘Escalinata-Costanera Bolik’. Unos problemas de potencia ocasionados por la apertura de la válvula pop-off afectaron al rendimiento del Volkswagen Polo GTI R5, aunque no generaron ningún daño a sus aspiraciones. El equipo de asistencia logró subsanar ese contratiempo y el coche de la firma alemana ya rodaba por las tramos de la jornada del sábado en plenas condiciones.

Peñate y Domínguez ascendieron hasta la segunda posición de la general en el transcurso de esa etapa sabatina, marcando un mejor tiempo en su remontada. Por delante, solo tenían al Hyundai i20 N Rally2 de los también mundialistas Fabrizio Zaldívar y Marcelo der Ohannesian… pero esa batalla acabó en la última cronometrada del día. Tanto ellos como sus predecesores perdieron el control de sus vehículos en la misma curva. Una frenada complicada les envió directos a una cuneta de la que no pudieron salir.

El grancanario liberó la rabia del percance que le apeó de la lucha por la victoria durante un domingo que cerró marcando el crono de referencia en el Power Stage. «Hemos tenido buena velocidad, buenas sensaciones y poca suerte, pero lo importante es que hemos competido con un coche parecido al que nos vamos a encontrar en dos semanas en Kenia. Eso es vital para llegar con las máximas garantías a la siguiente ronda del Campeonato del Mundo de Rallies, a la que llegamos muy motivados», dice Rogelio.