Los deportistas isleños alcanzan la meta de la prueba de resistencia por excelencia con resultados positivos en cada una de sus categorías. El grancanario Pedro Peñate, junto a la catalana Rosa Romero, completa su participación en la duodécima posición del apartado Challenger después de protagonizar una meritoria remontada. La rotura de un latiguillo de frenos en la penúltima etapa le mantiene en tensión hasta cruzar por la pancarta de llegada de la especial final. Christine Giampaoli resiste a la dureza del raid saudí y salda su debut con una P13 en la división de los Syde-by-Syde. Las labores de gestión, esenciales.

La cuadragésimo sexta edición del Rally Dakar llega a su fin después de dos semanas de competición en los desiertos de Arabia Saudí. Un recorrido lleno de trampas en forma de piedras, dunas y pistas áridas planteó una infinidad de desafíos extremos a los equipos. Muchos fueron obligados a tomar el camino del abandono, pero la mayoría consiguieron alcanzar la localidad costera de Yanbu y, por consiguiente, a una ceremonia de llegada que guardarán siempre en el recuerdo. El reto más exigente está superado.

Pedro Peñate, en su cuarta participación consecutiva en la cita de resistencia por excelencia, aseguró su mejor resultado con una duodécima posición en la categoría Challenger. El de Valsequillo, a los mandos de un Can-Am Maverick XRS Turbo y junto a la catalana Rosa Romero, resistió a las dificultades que las primeras etapas le presentaron para luego cuajar una meritoria remontada… con susto en la penúltima etapa. Sufrió la rotura de un latiguillo de frenos, pero mantuvo la calma y no perdió su plaza en la tabla.

Christine Giampaoli, en representación de la isla de Tenerife, saldó su debut en la prueba más dura del planeta con un notable decimotercer lugar en la división de Syde-by-Syde. También a bordo de un Can-Am Maverick XRS Turbo, la integrante del equipo TC Racing mostró su valía en la disciplina Rally-Raid. La inexperiencia le pasó factura con varios atascamientos en las zonas de arena. Sin bajar los brazos, y con un buggy muy mermado en el plano mecánico, encontró una línea de regularidad de la que no se alejó.

Foto: Expedición Canarias Dakar