El piloto del Porsche 997 GT3 Cup Rallye 2010 revela que sintió una tensión notable en su camino hacia la victoria en la ronda organizada por Club ProGT Arafo. A pesar del estratosférico registro que había establecido en la primera manga oficial, en la que endosó más de diez segundos al siguiente clasificado, no dio nada por zanjado hasta la conclusión de la cronometrada final. Unos cambios acertados en los reglajes de su vehículo le permitieron rodar con comodidad sobre la anegada vía TF-523. Está invitado a formar parte de la caravana de seguridad de la 14ª Subida Guía de Isora con un Ford Escort RS Cosworth.
‘Berti’ Díaz degustó las mieles del triunfo en la 18ª Subida Los Loros. Después de una sequía de victorias de casi tres temporadas, el piloto tinerfeño regresó al peldaño más alto del podio en uno de los eventos más difíciles de los últimos años. Al volante de su Porsche 997 GT3 Cup Rallye 2010, dominó una rampa marcada por las constantes precipitaciones. La carretera TF-523 lució anegada durante toda la jornada del sábado, circunstancia por la que el de BR Motorsport sintió «una presión importante» en su cuerpo.
El aspirante a la segunda posición del Campeonato de Tenerife de Montaña inició su participación en la prueba arafera con un registro estratosférico en la manga de entrenos. Endosó un mundo al siguiente clasificado. Ese resultado le animó a atacar en la primera cronometrada oficial. «Tenía ganas de ganar», dice Díaz. Antes, en la pasada reservada a los entrenamientos, había subido «a verlas venir, a ver cómo se comportaba el coche». Allí comprobó que los cambios de configuración realizados fueron «idóneos».
«Había que tener claro lo que se iba a hacer a cada momento, porque si no tocabas las cosas que había que tocar, la fastidiabas», resume ‘Berti’ acerca de la decisión que requerían esas modificaciones en los reglajes. «Usamos la estrategia que nos habían dado: montamos los neumáticos de agua, ablandamos suspensión y barras estabilizadoras… Nos preparamos para esas condiciones y el equipo acertó», relata el integrante de Escudería Daute-Realejos. Aún así, mantuvo un nivel de tensión constante hasta el final.
Su registro en la primera escalada oficial, en la que aventajó por más de once segundos a su adversario más próximo, no le hizo bajar la guardia: «No sabíamos si los demás habían hecho un trompo, si habían entrado de lado en una curva… Había que acabar la carrera para después celebrar». El empeoramiento de la meteorología en el desarrollo de la última manga despejó parte de esa incertidumbre que le había acompañado durante el día. «No se veía nada, era imposible mejorar tiempos», expresa ‘Berti’. Y así fue.


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