El piloto lagunero no siente decepción por el rendimiento del vehículo de la marca del óvalo durante la temporada 2023. Piensa que «porque se haya parado tres veces» no debe «tirar a la basura todo lo de los años anteriores». Respecto a su actuación en el 44º Rallye Isla Lanzarote del pasado fin de semana, comenta que «la clave estuvo en el tramo del viernes». El pupilo de Fernando Capdevila no encontró las sensaciones en la especial nocturna y lo pagó en la jornada del sábado. Acerca de su motivación por recuperar el título del ‘Mundialito Canario’ en 2024, dice que «es la misma» con la que afronta cada campaña.

Enrique Cruz entregó su título de campeón autonómico en el 44º Rallye Isla Lanzarote. Después de una campaña marcada por los reiterados problemas que le afectaron en las tres primeras citas, el lagunero concluyó en la tercera plaza del Campeonato de Canarias de Rallyes sobre Asfalto, apenas medio punto por detrás del checo Jan Cerný. «Intentamos todo lo que estaba de nuestra mano y lo peleamos hasta el final», comenta el abanderado del DISA Copi Sport en relación a su batalla por conseguir el entorchado.

A pesar de la ristra de contratiempos que afectó al Ford Fiesta Rally2 en la parte inicial de la temporada, el pupilo de Fernando Capdevila piensa que «es un coche al que le debemos muchísimo». Enrique dice que «porque se haya parado tres veces no podemos tirar a la basura todo lo de los años anteriores». En esas campañas del pasado, el tinerfeño celebró tres coronas consecutivas junto al artefacto de la firma del óvalo. «Es un auténtico vehículo de carreras, un aparato con el que me lo paso muy bien», confiesa.

La racha de cuatro victorias con la que había llegado a la ronda de Club Deportivo Evesport no creció a las cinco. El local Yeray Lemes privó a Cruz de cosechar un nuevo triunfo que le hubiese proclamado subcampeón en el ‘Mundialito’. El del municipio de San Cristóbal de La Laguna considera que «la clave estuvo en el tramo del viernes». Allí cedió más de seis segundos con el conejero: «No me encontré bien por la noche, no tenía esas sensaciones, el ritmo, y cuando corres contra alguien como Yeray lo pagas».

En vistas al próximo curso, en el que podría estrenar una nueva unidad del Ford Fiesta Rally2, Enrique afirma que, aunque esta vez no le toque defender la condición de vigente campeón, «la motivación es la misma». «Uno hace un trabajo, se prepara. Soy un piloto que se toma las cosas muy en serio y el año que viene lo vamos a hacer igual que este, pero espero que con otro resultado», expone. «Obviamente, dependes de piezas mecánicas, la competición es así. Unos años salen las cosas bien y otros no», cierra.

Foto: Óscar Quintana