El de Gáldar necesita «tener un parón» y decidir qué camino seguir con el Mitsubishi Lancer Evo VII y sus evoluciones. Tras lograr un cuarto puesto en Fataga y un quinto en San Bartolomé, el hombre de Silenciosos DBM duda sobre el rendimiento de las mejoras que introdujo a principios de año en su montura. «Creo que hemos dado un paso atrás», lamenta. A comienzos del mes de diciembre participará en la 19ª Subida Villa de Moya para defender sus opciones en la batalla por el pódium del Provincial de Montaña. Precisamente, espera disponer en la cita moyense de material que ayude a aliviar los problemas.
Gustavo Bolaños desea que «acabe el año» en el Campeonato Provincial de Las Palmas de Montaña. El piloto de Gáldar afirma que necesita «tener un parón» en el que analizar los datos recabados durante una temporada que cataloga de «fatal» para sus intereses. En Juncalillo estrenó unas mejoras con las que esperaba rodar más cerca de los referentes de la especialidad en las islas orientales, Iván Armas y Miguel Cabral. Sin embargo, los resultados, especialmente los últimos, no han sido los que presagiaba.
El deportista de Silenciosos DBM participó el pasado fin de semana en el doblete tirajanero organizado por Escudería Maspalomas. Por la mañana, en Fataga, concluyó en la cuarta posición y descontento con el comportamiento de su vehículo. Horas después, en la ascensión de San Bartolomé, terminó quinto e invadido por el mismo sentimiento de decepción. «Pensábamos que las mejoras que habíamos puesto iban a resultar, pero creo que hemos dado un paso hacia detrás», explica respecto a su situación actual.
Al galdense le rodean tantas incógnitas sobre el bajón de rendimiento que atraviesa que desconoce «si lo que falla es el coche o soy yo». Gustavo manifiesta que, en la salida de los giros, su Mitsubishi Lancer Evo VII carece de «carga de turbo». Por otra parte, expone que «al ir con el bang activado es imposible de conducir en las curvas», lo que le genera incomodidad al volante. «Ese es el gran contratiempo que tenemos, que si quitamos el bang no tenemos carga y si lo dejamos el coche es supernervioso», añade.
A pesar de terminar por detrás de José Calderín y ‘Juany’ Jorge en la rampa que conecta Rosiana con el mirador de Tunte -la única que cuenta con coeficiente especial-, Bolaños mantiene su tercer lugar en la clasificación del Campeonato Provincial de Las Palmas de Montaña, aunque empatado a puntos con el del Renault 5 GT Turbo. Este duelo se decidirá el 3 de diciembre en la 19ª Subida Villa de Moya, cita en la que Gustavo espera disponer de «una solución» que resuelva esos problemas que le están lastrando.
Foto: Óscar Quintana


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