El piloto de GT3 Group siente «ilusión» porque su padre dirija su vehículo en la prueba que Escudería Zapatera Sport organizará los próximos días 24 y 25 de noviembre en el sur de la isla de Tenerife. En el caso de que este deniegue la invitación, será el propio Nauzet quien lo conduzca en la ascensión valedera para los certámenes Provincial e Interinsular de Santa Cruz de Tenerife de Montaña. Acerca de su segunda posición en la 28ª Subida San Miguel del pasado fin de semana, el tinerfeño admite que «corrí muchísimo», aunque también asegura que «pude estar un poco más concentrado» en las labores de pilotaje.
El Lamborghini Huracán Súper Trofeo de Nauzet Brito podría cambiar de manos en la 20ª Subida Arona-La Escalona, la próxima cita en los planes del equipo GT3 Group. El piloto tinerfeño asegura que siente «ilusión porque mi padre se monte en él», de ahí la proposición que le realizará para que participe a los mandos del coche italiano en la prueba que Escudería Zapatera Sport organizará los próximos días 24 y 25 de noviembre. «A ver si hay suerte y lo podemos ‘engañar’ para que la haga», comenta el hijo mayor.
En caso de que el progenitor de la familia Brito rechace la invitación a competir en la rampa puntuable para los campeonatos Provincial e Interinsular de Santa Cruz de Tenerife de la disciplina, será el propio Nauzet quien conduzca un Lamborghini al que ya accedió el pasado fin de semana, por cuarta vez en la presente temporada, en la 28ª Subida San Miguel. Esta ascensión la finalizó en la segunda posición de la Categoría 1. Tan solo dos milésimas le separaron del ganador, Ángel Bello con su Audi R8 LMS Ultra Evo.
«En mi vida había visto que dos pilotos hayan quedado a dos milésimas en puestos de cabeza», expone Nauzet, sorprendido por la igualdad de una batalla de la que formó parte. «Estoy contentísimo, el coche se portó bien. A mí a lo mejor me faltó estar un poquito más concentrado», asevera. En su memoria no recuerda ningún momento concreto en el que perdiese el tiempo que le apeó del peldaño más alto del podio. «A lo mejor veo la cámara interior y digo ‘pues sí, aquí me equivoqué’, pero lo pienso y no», dice.
Aunque en conducción no encuentre errores, Brito sí considera que le «faltó un juego de ruedas nuevo y confiar un poquito más en el coche porque las rectas en San Miguel son muy rápidas y hay que tener las ideas claras». El compuesto que escogió para la primera manga oficial le «derrapaba un montón». En la último apostó por unos Yokohama que no acusaron problemas de sobreviraje, pero sí le lastraron al inicio. «Fui cogiendo confianza con esas ruedas en las primeras curvas y salió el crono que salió», cierra.
Foto: Óscar Quintana


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