El piloto del Mitsubishi Lancer Evo IX regresó al asfalto en el 1º RallySprint de Arico. Después de comenzar la jornada del sábado con unos problemas mecánicos en su montura, intentó recuperar parte del tiempo perdido en la segunda y última manga en bajada. La rotura de motor del Honda Civic Type-R de Octavio Hernández, quien le precedía en el orden de salida, tiró por tierra su plan. La neutralización temporal de la especial le obligó a reducir el ritmo. Los comisarios luego le aplicaron un registro similar al que había invertido en el tramo que arrastraba la avería, decisión que el adejero no comparte.
Jesús Tacoronte salió de su zona de confort para participar en el 1º RallySprint de Arico, su primera cita sobre asfalto en más de una temporada. Al volante de su habitual Mitsubishi Lancer Evo IX, el tinerfeño acabó en la cuarta plaza de la clasificación general. A pesar de lo positivo del resultado, el pluricampeón de las competiciones en tierra del archipiélago confiesa que, junto a su navegante, Mariola Sáez, «nos quedamos un poco rascados». El motivo, el crono que los comisarios le aplicaron en la segunda manga.
Antes de empezar su participación en la ronda valedera para el Campeonato de Tenerife de RallySprint, el adejero había sufrido la rotura de «la tubería hidráulica que pasa por encima del escape». Aunque en el momento de la avería pensó en «parar e ir hacia la asistencia», luego decidió completar el tramo de apertura «tipo enlace». Salvado el «riesgo de conato de incendio» en el artefacto de la firma de los tres diamantes, Jesús se dispuso a recuperar el terreno perdido en la siguiente especial, la última en bajada.
Una rotura de motor en el Honda Civic Type-R de Octavio Hernández arruinó su plan. Tacoronte partía justo detrás del hombre de Escudería Teide RAC Tenerife y se encontró a los comisarios mostrando la bandera roja. Su pasada, por tanto, fue neutralizada. Instantes después recibió un tiempo nominal muy similar al que había establecido cuando arrastraba el problema. Esa decisión, con la que no mostró su conformidad, le abocó al séptimo lugar provisional. Con el cambio de sentido, Jesús ascendió al cuarto.
Una de las sorpresas que Tacoronte se llevó del trazado ubicado en la vía TF-627 fue la del rendimiento del Mitsubishi en subida. El efecto de la brida obligatoria en las pruebas de asfalto para monturas como la suya no ocasionó los daños que había previsto. «Pensaba que tiraría menos. Solo en la recta grande sentí que se quedaba casi sin potencia», dice Tacoronte. Con todo, admite que «la electrónica no estaba programada para ese tipo de entrada de aire», circunstancia que aumentó el consumo de combustible.


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