El paraguayo afronta este fin de semana la prueba más importante de su trayectoria deportiva. El Acrópolis Rally tiene en juego dos títulos a los que opta el sudamericano. Por un lado, el de WRC Júnior. Por el otro, el de WRC3. Junto a Rogelio Peñate, necesita imponerse en los apartados reservados a los Ford Fiesta Rally3. Hace unos días, Diego participó en la ronda lanzaroteña como invitado por el Club Deportivo Evesport. A los mandos de un Citroën C3 Rally2 de Sports&You, se enfrentó a una especial que el noruego Mads Ostberg comparó con las griegas. Él también encontró parecidos en los 8.57 kilómetros de ‘Yaiza’.
Diego Domínguez compite este fin de semana en el Rally de Grecia en busca de dos coronas mundiales. Junto a Rogelio Peñate, aspira a proclamarse campeón de WRC Júnior en el país de los dioses. También defiende sus opciones a conquistar el título de WRC3. Para abrochar esos entorchados, deben terminar primeros con su Ford Fiesta Rally3. En el apartado reservado a las promesas del futuro les podría servir un segundo lugar complementado con un puñado de mejores tiempos, pero un triunfo resolvería todo.
Antes de aterrizar en la localidad mediterránea de Lamia, el dúo hispanohablante realizó una pequeña escala en Lanzarote. El Club Deportivo Evesport les invitó a tomar la partida en el 25º Rallye Isla de Los Volcanes con un Citroën C3 Rally2 del equipo Sports&You. Aunque iniciaron la prueba con un scratch en la superespecial ‘Ciudad de Arrecife’, dos pinchazos en la mañana del sábado ocasionaron su descenso hasta la cuarta plaza de la clasificación general. Luego, remontarían hasta la tercera en la que acabaron.
A pesar de los miles de kilómetros que separan al archipiélago canario de Grecia, Domínguez encontró un tramo muy similar a los que enfrentará durante las próximas jornadas en el ‘Acrópolis’. Ese recorrido fue el de ‘Yaiza’, el mismo que le descartó de la batalla por el cajón más alto del podio. «Con la cantidad de piedras que había, se parecía un poco», comenta Diego. «Me demostró que no estoy tan afilado con los reflejos como para ir desviando rocas, pero en ese momento íbamos atacando y podía pasar», dice.
El mundialista asegura que la compañía de Peñate en la cita conejera, en la que acumula cinco victorias, le «ayudó muchísimo». Diego explica que «siempre me venía diciendo todo lo que tenía que hacer sin fallo alguno». El de Paraguay también destaca el papel del grancanario fuera del habitáculo: «Me insiste para mirar los videos de los tramos, a trabajar en la puesta a punto del vehículo y en otras tantas cosas más. Le estoy tremendamente agradecido». Domínguez espera tenerle «miles de años más» a su lado.
Foto: Óscar Quintana


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