El piloto del Suzuki Swift R4LLY S Rally2-Kit prueba infinidad de reglajes durante el desarrollo de la cita organizada por Escudería Atogo. Asegura que todavía «hay que pulir muchos detalles» con el vehículo de la marca japonesa. Su actuación en la ronda con base en el sur de Tenerife de salda con una tercera posición en la clasificación final, la más acorde con las prestaciones de su montura. El veterano realejero piensa que el diseño de la especial ‘Cisnera-Chimiche’ entrañó ciertos riesgos para los participantes por las altas velocidades de la zona de descenso. «Con dos chicanes se hubiera regulado», comenta.

Manolo Mesa afrontó el 31º Rallye Villa de Granadilla a modo de test previo a su siguiente compromiso en el Campeonato de Canarias de Rallyes sobre Asfalto, el ‘Villa de Adeje’ de la próxima semana. Por ese motivo, el veterano piloto de Los Realejos realizó constantes cambios en los reglajes de su Suzuki Swift R4LLY S Rally2-Kit. No hubo enlace en el que no dedicase unos minutos a modificar varios parámetros. Además de aprender sobre las diferentes configuraciones probadas, logró terminar en el tercer puesto.

«Estaba muy complicado acceder a una posición más arriba si no sucedía nada», comenta el tinerfeño, que acabó casi dos minutos por detrás de su predecesor, Sergio Fuentes. La distancia que endosó a su perseguidor, Fran Suárez, asegura que le otorgó más tranquilidad a la hora seguir con el plan que había trazado. «Era justo el margen que queríamos para hacer montón de pruebas. Erramos en la mitad de ellas, pero en la otra mitad acertamos. Ganar o perder diez segundos me daba un poco igual», confiesa.

El abanderado de Escudería Daute-Realejos afirma que, en la parte final del evento, tuvo que regresar a las especificaciones con las que lo había comenzado. Esa circunstancia explica sus cronos en la especial de ‘Atogo’, que fueron empeorando en cada una de las tres pasadas. «No era normal, me equivoqué en algunas cosas. A pesar de ello, estoy contento porque cuando debí tirarme debajo del Suzuki en pleno tramo de enlace y volver a los clic del inicio conseguí hacerlo», manifiesta el representante de Fedeauto.

El realejero admite que todavía «hay que pulir muchos detalles en el coche, no a modo personal, pero sí hay que limarle ciertas asperezas que prefiero guardarme». Por otro lado, insta a la Escudería Atogo, la entidad encargada de organizar el ‘Villa de Granadilla’, a insertar en ‘Cisnera-Chimiche’ dispositivos que reduzcan la velocidad en la rápida zona de descenso. «Era un pelín peligroso, sobre todo en la primera pasada. En tres partes ibas desconectando en quinta. Con dos chicanes se habría regulado», sentencia.